Yuca amarga: «Oposición, minoría sincera», por @emilio_guzman

La historia contemporánea de los gobiernos en Venezuela están llena de cuentos, anécdotas, dictadores, centenares de corruptos, camaleones y en fin de cualquier espécimen que sufre transformaciones ideológicas para acercarse al poder, y de la noche a la mañana descubre que él era la reencarnación del “Che”, que soñaba con las veces que anduvo en las ancas de la mula del famoso guerrillero en las Sierras Bolivianas y hoy en día la hace realidad como fiel militante del PSUV justificando que 15 años son muy poquito para resolver el problema del agua, la basura, repitiendo que los 100 muertos diarios en el país son producto de la manipulación mediática y cierra el día organizando las interminables colas en Mercal para conseguir la ración de los alimentos para la familia. Todas esas mutaciones han hecho mucho daño al país, el fanatismo ha castrado a verdaderos dirigentes socialistas que ahora no piensan en sus hijos o en su comunidad, sino el daño que su denuncia pudiese causar en el seno del partido de gobierno.

También en la oposición se ha colado mucho zorro que nos hacen caer constantemente como los propios pendejos, por una parte los oficialistas dicen que la CIA intercepta tecnológicamente las conversaciones secretas y por otra el PSUV nos infiltra en nuestras filas a “súper héroes” arrepentidos como Arias Cárdenas, David de Lima, Didalco Bolívar, Carmona Estanga, Hernán Núñez y Williams Ojeda, entre otros y al poco tiempo nos dan el carajazo.

Es la hora de abrir los ojos y no embestir cualquier trapo rojo, nuestra dirigencia no puede darse el lujo de creer lo que le diga cualquier asesor y mucho menos salir “esmachetao” a los medios de comunicación a divulgarlo. Como es posible? que muchos fanáticos continúen diciendo que le ganamos a Maduro en abril y que somos mayoría contundente, que nos jodieron porque votaron los muertos y otro montón de pistoladas, si el árbitro dijo que ganó fulano o mengano, ese es el que cobra la victoria; la oposición alrededor de Capriles hizo un extraordinario papel electoralmente, pero perdimos en la raya y para poder ganar elecciones debemos reconocer que somos minoría, continuar hartos de triunfalismo y repartiéndonos los cargos antes de las elecciones municipales nos conduce por mal camino.

La primera de las características esenciales de la oposición es su fortaleza al enfrentar una fuerza política dominante y ventajista, sin importar que esta sea dirigida por todo el aparataje logístico de un gobierno déspota; en toda democracia quien se alza con la mayoría de los votos (entiéndase por mayoría 10 votos arriba inclusive) ejerce el poder ejecutivo, y la minoría con todo el peso de sus electores a favor le hace oposición, por su puesto oposición a los actos de corrupción, a la violencia generalizada, a la escases, a las pésimas políticas en materia de salud, al nepotismo, en fin a todo lo que sea contrario a la constitución vigente. Todos esos males también los padece quien en un momento votó por este mal gobierno, pero votara en contra si la oferta es creíble y realizable.

Fíjense, si bien es cierto que en abril Tibisay Lucena proclamó a Nicolás Maduro, también es cierto que ese mismo día de elecciones la oposición superó al abuso oficial y al chantaje en muchos municipios del país, incluso en los que no salimos favorecidos, vamos con candidatos legítimos electos en primarias y que no han parado de trabajar, esto sumado a las pésimas gestiones de los alcaldes salientes del PSUV dará un resultado favorable para el bienestar de la gente.

Por: Emilio Guzmán / @emilio_guzman