Llegamos al gran día, cesaron los sonidos ambulantes, finalizaron los casa por casa, armamos los 1 x 10, culminaron los actos masivos, las promesas, programas de gobiernos, pendones, volantes, chuletas, banderas, franelas, gorras, etc., y mediante el voto soberano, libre y secreto, decidiremos los destinos de nuestra Venezuela y su gente. Existen 30 millones de razones para ir a votar, pero la más importante eres tú, que estés tranquilo (a) con tu conciencia, que ejerzas ese derecho al voto por quien quieras, pero debes hacerlo.
En democracia seleccionamos a nuestros gobernantes mediante el voto, y el 08 de octubre en nuestro País no habrá derrotados, por el contrario, el candidato seleccionado para llevar las riendas del país los seis años venideros tendrá como principal obligación reconciliar a los que votaron y a los que no votaron por él.
Pero además, cuando se presente ese momento y apuntemos el dedo hacia el tarjetón electoral, debemos hacerlo pensando en acabar con la inseguridad, en nuestra Patria debe erradicarse ese escenario sangriento que enluta casi a 20 mil familias por año.
Venezuela debe progresar, no es justo que tengamos 100 años explotando petróleo indiscriminadamente y aquí tengamos la inflación más alta de Latinoamérica, si bien es cierto que todos los años aumentan los salarios, también es cierto que los precios aumentan el doble y el empobrecimiento es progresivo. Quien llega al poder siempre se conseguirá con cosas malas del gobierno anterior, por eso lo importante de la alternabilidad consagrada en nuestra Constitución, pero también encontrara proyectos de interés público que deben continuar y fortalecerse.
El derecho al trabajo debe respetarse y quien resulte electo este domingo no debe destruir fuentes de empleo, más bien debe ingeniárselas para que todos tengan un trabajo digno. Según Conindustria, en la última década ha cerrado el 40% de las empresas industriales del país. Cientos de miles de trabajadores han perdido sus puestos de trabajo, prácticamente, un millón de venezolanos quedaron sin el sustento de sus hogares.
Todos los presidentes venezolanos se han excitado regalando el patrimonio Nacional, ese despilfarro tiene que acabarse, mientras un porcentaje notable de los venezolanos son pobres, siempre el gobierno de turno engendra una nueva clase burguesa, eso es corrupción. De acuerdo a Transparencia Internacional Venezuela es el país más corrupto de América Latina y uno de los más podridos del mundo, de 182 países, nuestra patria noble está al final de la cuenta, en el puesto número 172, junto a las peores satrapías africanas y asiáticas
Todos debemos ir votar y lograr la eficiencia que el país necesita, con los cuantiosos recursos que tenemos, no merecemos estas carreteras que hoy tenemos mucho menos los hospitales sin insumos o docentes y policías subpagados. En el pasado se compraron aviones F-16, ahora soukoil y un par de satélites en órbita, eso está bien, pero se debe jerarquizar, los próximos años se debe invertir en lo básico, llámese agua potable, electricidad e infraestructura en general, y algo muy importante para desempeñar ese cargo público tan importe es la seriedad y el respeto hacia todos los conciudadanos.
Venezuela debe deslastrase de esas aventuras políticas con amistades que no convienen, no podemos estar permanentemente fotografiándonos con dictadores o genocidas y mucho menos tomar como modelos de gobiernos a países como Cuba, Libia o Irán, ellos tienen sus propias particularidades, se acostumbraron a vivir humillados bajo el látigo del régimen opresor, a las mujeres les vulneran sus derechos humanos y lamentablemente aprendieron a sobrevivir en la miseria y la guerra. Este País será por siempre libre, nuestra independencia la lograron los patriotas encabezados por Bolívar hace 200 años, nuestro trabajo es preservarla pensando en el bien común, trabajando, ceñidos al respeto, a la unión y a la paz de estos pueblos de Dios. Amen.
Por: Emilio Guzmán Rojas / @Emilio_Guzman