Desde que tenemos uso de razón los carnavales los relacionamos con la parranda, la comparsa, los disfraces de los chamitos, reinas de cada sector, los pitos, caramelos, las negritas, antifaces, los jodedores que se visten de mujer o de indigentes, mucha música, alegrías en cada esquina, adornos de bambalinas, colorido y en otros grupos un pelo más salvajes (de los cuales forme parte en Sabana de Uchire) las festividades carnestolendas las celebran echándole agua al vecino en son de fomentar la algarabía, sin embargo este año las cosas pintan distintas, un sector importante del país ligado a la oposición democrática se pronuncia a favor de la suspensión de todo tipo de fiestas, alegando válidamente que los 16 muertos en protestas, los cientos de detenidos, los daños a la propiedad y la desproporcionada represión desatada por los cuerpos de seguridad no son motivos de celebración, eso suena perfecto, ahora bien si realmente guardáramos luto sincero por los muertos a causa de la violencia aquí desde hace años que no se debería celebrar vacaciones, fin de año, semanas santas, ni estar haciéndole fiestas a los chamos del barrio o los caseríos el día del niño o en navidad con el objeto de aumentar el capital electoral, si es así entonces nos tragó la hipocresía.
Ciertamente los días son de dialogo, pero como damos el primer paso si Nicolás Maduro convoca a una fulana Conferencia por la Paz y nuestros representantes de la MUD no asistieron, los errores en la política se pagan caros y no es posible que le huyamos al debate, no es válido justificarse para no asistir, aunque que conozcamos la cínica forma de actuar de los voceros del gobierno, el país está claro que aquí hay escases, inseguridad, impunidad, represión a estudiantes, presos políticos, pero porque carajo desaprovechar la oportunidad de decirle en cadena nacional a Nicolás Maduro, a Luisa Ortega Díaz o Diosdado Cabello que han mentido de forma descarada tratando de imputar delitos a los occisos del Táchira o La Candelaria por ejemplo, ahh pero allí faltaba un Capriles, o Henry Falcón o un crudo orador como Henry Ramos para que el país pusiera la balanza, a la gente le quedaron frases del Presidente de la Polar, del presidente de Fedecamaras y del gobierno y entonces? Y la oposición? Es hora de reflexionar carajo.
No se puede estar de acuerdo en todo y a veces hay que tragar grueso, pero si el escenario era Miraflores allí había que dar la pelea y demostrar que el gobierno es el responsable del gran desastre nacional, considero que fallamos y si no lo reconocemos nos terminamos de joder, el grupito que quiere la guerra es minoría, la paz la exigen todos los venezolanos.
Las cosas hay que verlas con objetividad y hacernos las preguntas, por una parte si realmente el gobierno debe propiciar la «rumba» en medio de la crisis y por otra, quienes son los alcaldes de oposición para prohibir los carnavales en un determinado territorio. Imagínese por un segundo la arrechera que los simpatizantes de oposición le agarraran a los dirigentes por prohibirles pasear con sus hijos en estos días, que los padres le quiten a sus hijos la ilusión de disfrazarse del superhéroe de su preferencia; evaluemos si las barricadas en las puertas de las urbanizaciones perjudican a Cilia Flores o a Rafael Ramírez? No vale, se jode a uno mismo, ya hemos dicho que este es un gobierno malo por los cuatro costados, pero estamos ahorita actuando correctamente? Debemos asistir donde sea para lograr entendimientos, sin sumisión, lo más que puede ocurrir es una mentada de madre y eso no rompe ni un hueso, ningún extremismo puede signar el debate, ojalá que a partir del día de ayer avancemos y nosotros en la oposición reconozcamos que un país no avanza con trancas ni quemaderas de vainas, pero menos se hace avalando la represión, la corrupción o decretando la vagancia con exceso de días feriados que no son de feria. Cada quien que haga lo que le dicte su conciencia.
Emilio Guzmán