El segundo día de febrero de cada año quedo designado para rendir los máximos honores a La virgen de La Candelaria, Patrona de Guanape; ya se prendió la parranda, música y bailes en cada esquina, productores, coleadores y galleros listos para echar el resto, el deteriorado parque mecánico lo armaron y el comité organizador hace maromas para conseguir los recursos económicos y salir sin deudas del compromiso adquirido.
En la sesión solemne de este año el profesor Aristóbulo Isturiz hará gala de sus conocimientos sobre la historia de Guanape, y aunque será apenas la segunda vez que pise estas tierras, tiene la oportunidad de oro de no caer en el mismo club de ex gobernadores mentirosos y corruptos como lo hicieron los tres “próceres revolucionarios” que lo antecedieron. Dentro del protocolo se entregaran cientos de pergaminos y algunas placas a personalidades, y para presentar al orador de orden el alcalde saliente emitirá un “magistral” discurso manifestando que la falta de agua no es responsabilidad de este gobierno, que quince años no son suficientes para construir aunque sea el proyecto de la represa o por lo menos para ampliar eficientemente el sistema Guacamayal, sino que más bien es imputable a las malas negociaciones del pasado, que la gente muere de sed por culpa de los gobiernos adecos-copeyanos y que por eso, ahora él, es comunista o peor aún, citará que en el siglo XVIII, Barcelona perdió el mando de las tierras ubicadas al oeste del río Unare, en razón de lo cual pasaron a ser provincias de Caracas y en la capital es complicadísimo conseguir recursos.
Es bueno que el Gobernador Aristóbulo sepa que hace casi 200 años un grupo de guanapenses de la época, solicitaron en nombre de su pueblo-para entonces provincia de Caracas- su categoría de Municipio y de Parroquia Eclesiástica por ante el Alcalde Municipal de la Concepción de Píritu y de conformidad con las leyes vigentes para la fecha, por tal razón, que el 7 de junio cumplirán 187 años de su fundación, pues así consta en acta que reposa en el Registro Principal del estado Anzoátegui, con sede en Barcelona, dan motivos de sobra para protestar conforme a la constitución y seguir exigiendo en nombre de este digno pueblo el mejoramiento de sus tristes condiciones de existencia.
Debemos decir que en los últimos 20 años se han hechos innumerables diligencias y reuniones sobre la crisis por falta de agua, pero lamentablemente a la fecha lo que han dejado son gastos en papeles y viáticos; nadie nos hará entender que después de tanto tiempo aun el Ministerio del Ambiente no haya pronunciado su veredicto sobre la represa para Guanape y mucho menos podemos justificar las excusas de algunos adulantes del gobierno sobre la imposibilidad de construirla por su elevado costo, cabe aquí la pregunta, como fue que en los gobierno que antecedieron al Presidente Chávez construyeron represas en Boca de Uchire, Valle Guanape y Clarines? Cuando los precios del barril petróleo no pasaban de 10 dólares, hoy el precio del crudo supera los 110 dólares y no hay forma ni manera de solucionar esta grave situación.
Es preciso recordarle al Profesor Isturiz que fue en Guanape, en 1821, donde se reúnen los Generales Carlos Soublette, José Francisco Bermúdez, Jefe del Ejército de Oriente y Pedro Zaraza, Jefe del Alto Llano y se dan partida para las valientes acciones de guerra en la gesta independentista de Venezuela; de aquí el gobierno debe reivindicar la historia de Guanape y sobre todo respetar ese derecho innegable al servicio vital del agua que requieren todos los humanos.
Por ahora haremos dos cosas, la primera es invocar a La Virgen de La Candelaria y elevar plegarias por la paz, la salud, la armonía y el desarrollo de nuestros pueblos, la segunda seguir protestando y elevando la voz donde sea necesario, para que de una vez por todas nuestros pueblos tengan lo básico para vivir como lo es el agua.
Por: Emilio Guzmán Rojas