Microsoft acaba de tomar el escenario y tal como cabría esperar, las novedades con las que contará Windows Phone 8 no han tardado en inundar la sala. La casa acaba de anunciar que su nuevo retoño no sólo soportará procesadores de doble núcleo, sino de todos los que le pongan por delante (en la conferencia de hecho presumen de que puede hasta con 64). La compañía ha querido también romper con el sambenito de no poder funcionar con resoluciones por encima de los 800 x 480 píxeles, permitiendo ahora a los desarrolladores elegir si programan su software para la cada vez más estándar relación de 1.280 x 720 o una algo menos común 1.280 x 768. Por si esto fuera poco, la nueva versión contará con ranuras para tarjetas SD con las que ampliar el almacenamiento de los nuevos terminales, así como la tan de moda compatibilidad con NFC para extraer información e incluso realizar pagos.