un juego que practicamos en la infancia, ahora las cosquillas (eróticas) en nuestra intimidad de pareja puede ser el elemento que le proporcione al acto sexual placer, diversión y conocimiento del cuerpo de ambos miembros.
También conocido como tickling, es una técnica que, a través de cosquillas eróticas va revelando paulatinamente el camino hacia un orgasmo pleno y explosivo.
Según Marisa Ortolan, terapeuta en sicología biodinámica y profesora de Tantra, los beneficios de la risa tanto para el cuerpo, como para nuestra psique, son infinitos. Puede actuar de manera positiva sobre la libido, despertar el deseo y abrir nuevos caminos para el placer.
Toca a tu pareja de forma diferente
Las cosquillas eróticas se pueden convertir en una práctica más de los juegos sexuales en pareja. Sin embargo, ¿cómo se pueden realizar?, o, ¿con qué? No se trata de sólo ponerse a tocar a la pareja hasta provocarle un ataque de risa incontrolada, sino de algo mucho más sensual e íntimo.
Por ello te decimos tres elementos que te ayudarán a realizar esta práctica:
1. Plumas. Hoy en día en todas las sex-shops hay pequeñas y grandes plumas, cuyo único objetivo es dar placer. Las hay de todos colores, formas, texturas y tamaños.
2. Vibradores. Ya sea de forma de dedales, anillos o de figuras de animales, estos son una excelente opción para despertar todas las terminaciones nerviosas que componen la piel de tu pareja.
3. Pintura comestible. Aquí es tu lengua y la punta de tus yemas las que, no sólo explora cada rincón del cuerpo del compañero, sino los que provocan las cosquillas eróticas.
Para Henri Rubinstein, especialista del sistema nervioso, reír tiene un papel primordial en el cruce de las manifestaciones musculares, respiratorias, nerviosas y psíquicas de las personas.
Cuando te ríes tu corazón late tan rápido como si hubieras corrido 100 metros planos y los pulmones expulsan enormes cantidades de aire. Después del esfuerzo, el merecido descanso. Inmediatamente después, el cuerpo se abandona por completo a una relajación profunda y reparadora, similar al estado postcoital.
Desde un punto de vista fisiológico, esto se debe a que las endorfinas, u opiáceos naturales del cuerpo, se difunden abundantemente en el cerebro, resultando en una profunda sensación de bienestar similar al sexo.
Recuerda que en la sexualidad todo está permitido, siempre que exista respeto y confianza. ¡No lo olvides!
[fuente: Salud180.com]