Obelix siempre decía aquello de “están locos estos romanos”. Pero anda que los japoneses… o los argentinos.
Porque esta piscina que veis está ideada por un artista argentino y han sido los japoneses quienes han dado el visto bueno para construirla en el museo japonés de arte contemporáneo de Kanazawa. Una piscina en cuyo fondo parecen pasear personas sin estar provistas de elemento respirador alguno. Desasosegante, como podrás comprobar en el vídeo que te ofrecemos a continuación.
El imprescindible blog de Kirai, un geek en Japón, es una cita ineludible para quienes sientan pasión y/o curiosidad por el país del Sol Naciente.
Hoy nos sorprende con esta desopilante instalación en la que el espectador situado cerca de la piscina puede distinguir como en el interior de la misma, bajo las aguas, hay personas que deambulan tranquilamente, sin escafandra y sin necesitar salir a respirar aire a la superficie.
Al final el truco se desvela si descendemos al sótano y accedemos al “interior” de la piscina, una estancia con las paredes pintadas de azul y con un “techo” de cristal sobre el que hay una delgada lámina de 10 centímetros de agua que consigue dar la impresión a los paseantes de la superficie de que todo el vaso de la piscina está lleno del líquido elemento.
Una impresión muy inquietante la que causa ver la piscina desde arriba, mientras distingues a la gente del fondo que pasean sin prisa por salir a la superficie, como se ve en este vídeo. Todo ello obra del argentino Leandro Erlich, que quizá haya llevado un poco lejos esto de gastar bromas con gente en el fondo de las piscinas, pero el arte a veces es así de profundo.