Los fuertes vientos y la lluvia impidieron este miércoles que un helicóptero rescatara a los pasajeros del buque ruso atrapado en el hielo en la Antártida, dijeron las autoridades australianas, y los pasajeros recibieron el año nuevo cantando desde la cubierta.
El «Akademik Shokalskiy» lleva atrapado con 74 personas a bordo desde el 24 de diciembre, en una zona situada a unas 100 millas náuticas al este de la base francesa Dumont d’Urville.
Todos los intentos para liberarlo con rompehielos, entre ellos el australiano «Aurora Australis», han fracasado por el momento, lo que motivó la opción de realizar el rescate a través de un helicóptero, una operación más complicada.
«La situación de rescate en la Antártida permanece sin cambios», dijo la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA). «El helicóptero no puede volar en las condiciones actuales. Hay lluvia en la zona y vientos de entre 20 y 30 nudos».
La AMSA esperaba que las condiciones meteorológicas cambiaran al final de la jornada del miércoles, pero por la tarde aún no lo habían hecho. No obstante, las autoridades dijeron que las decisiones relacionadas con el rescate podían tomarse con poco tiempo de antelación.
Las autoridades australianas, encargadas de coordinar el rescate, planean usar un helicóptero de un rompehielos chino, el «Xue Long», para desalojar a los 52 pasajeros del barco, dejando a bordo a los 22 miembros de la tripulación.
AMSA dijo que la embarcación china se estaba «moviendo y maniobrando lentamente alrededor del hielo», calmando así los temores de que el propio «Xue Long» se hubiera quedado atrapado también.
Los pasajeros de la embarcación, que reproducen la expedición histórica a la Antártida realizada hace un siglo (1911-1914) por el explorador australiano Douglas Mawson, recibieron el año con alegría, cantando un himno que compusieron para dar la bienvenida a 2014.
Uno de los líderes de la expedición, Chris Turney, que contó que había recibido el Año Nuevo con una copa de vino australiano, dijo que componer la canción había ayudado a mantener altos los ánimos en la embarcación.
«La verdad es que fue bastante asombroso», dijo a la AFP a través de Skype. «Instalamos una tienda en la cubierta. Era muy acogedor. Había mucha emoción», relató.
También contó que las personas a bordo se entretenían empaquetando el equipo científico en el barco o participando en seminarios tan variopintos como la costura o clases de salsa, que permitieron a las personas atrapadas en la embarcación mostrar sus habilidades.
El rompehielos de la Guarda Costera de Estados Unidos «Polar Star» se dirige a la Antártida, como estaba previsto, para llevar suministros a la Estación McCurdo, pero la AMSA dijo que no se le había pedido que contribuyera al rescate.
[Por: Madeleine COOREY para la agencia AFP]