Calixto Vivas, presidente de Asociación de Licoreros de San Diego, dijo que el sector está prácticamente sobreviviendo. “Cuando no tenemos problemas de tapas, es de envases o de etiquetas, a veces se piden 10 cajas de un producto y llega solo una”.
La caída en el despacho de bebidas alcohólicas es inevitable. La resolución del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) que establece la colocación del precio de venta al público en las etiquetas o impresión de los envases, así lo ha determinado.
Los establecimientos están vendiendo solo lo que les queda en almacén. Es una crisis que ha provocado que las ventas se hayan caído entre 35% y 40%.
Calixto Vivas, presidente de Asociación de Licoreros de San Diego, dijo que el sector está prácticamente sobreviviendo. “Cuando no tenemos problemas de tapas, es de envases o de etiquetas, a veces se piden 10 cajas de un producto y llega solo una”.
Cada negocio, fabricante, distribuidor y vendedor final, tiene sus gastos operativos y se espera que se tome en cuenta todas las variables. Para ello solicitó que sean tomadas en cuentas todas las partes involucradas para establecer el precio real del producto. En la normativa publicada el pasado viernes 8 de mayo, en la providencia Administrativa 0017, no se determinó el margen de ganancia de cada uno de los miembros de la cadena.
A su juicio Esta medida busca acabar con los tercerizados que se encargan de la distribución y que las empresas fabricantes asuman esa labor. Pero se debe evaluar si las compañías tienen la capacidad de hacer el despacho.
Fuente: [el-carabobeno.com]