La Contralora General de la República Bolivariana de Venezuela, Adelina González, participa esta semana en la 23ª reunión del Comité de Expertos del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción (Mesisic), que se celebra en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington.
Durante el encuentro que reúne a representantes de los 31 Estados que integran el grupo regional, González presentó el Informe de Avance de Venezuela en materia de la lucha contra la corrupción, correspondiente al período marzo 2013-febrero 2014, documento en el que se expone el desarrollo respecto a la implementación de las recomendaciones y medidas sugeridas por el Comité en las tres primeras rondas de análisis, y en relación con otras medidas previstas en la Convención Interamericana contra la Corrupción.
Al presentar el citado informe, la Contralora General destacó el impulso que le ha dado el Estado venezolano a una serie de iniciativas en materia de lucha contra la corrupción.
En este sentido, se refirió a diversos instrumentos que fijan normas de conducta para la aplicación práctica y efectiva de un sistema de ética pública y calidad moral, entre estos el Código de Ética de las Servidoras y Servidores Públicos y las Normas Generales de Auditoría de Estado dictadas por la Contraloría General de la República Bolivariana de Venezuela.
Así mismo, se han adoptado diversos dispositivos legales para fortalecer el sistema jurídico venezolano y se encuentran en discusión ante la Asamblea Nacional varios proyectos, entre los que destaca el proyecto de ley para facilitar e incentivar la denuncia por hechos de corrupción contra el patrimonio público y proteger a sus denunciantes y testigos.
En materia de capacitación, la Contralora General de la República explicó que organismos públicos como la CGR han impulsado la labor de formación de los servidores públicos y de las instancias del Poder Popular en temáticas como participación ciudadana, contraloría social y derechos humanos con el fin de consolidar la inclusión del ciudadano en el ejercicio del control de la gestión pública y de garantizar la promoción de la educación como proceso creador de la ciudadanía.
Por último, González reiteró que el Mesicic opera mediante un proceso de evaluaciones recíprocas y sucesivas en el marco de rondas de discusión. Cada país realiza informes nacionales, de acuerdo con un reglamento, una metodología, un cuestionario y una estructura uniforme. Con base en esos documentos a cada Estado se le formulan distintas recomendaciones en relación con los vacíos o áreas que, en opinión de los expertos, requieren ser fortalecidas para combatir la corrupción. Es por ello que los países miembros no necesariamente adoptan las recomendaciones tal como son formuladas, sino que las ajustan de acuerdo con sus dispositivos legales.
[Fuente: Prensa Contraloría de Anzoátegui]