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El desabastecimiento en los mercados de Venezuela ya no alcanza sólo a los alimentos y a los medicamentos, ahora también hay dificultades para conseguir papel higiénico, una situación insólita que ha despertado la preocupación del Gobierno.
Este martes, el ministro de Comercio, Alejandro Fleming, anunció que el país importará 50 millones de rollos. «La revolución traerá al país el equivalente a 50 millones de rollos de papel higiénico (…) para que nuestro pueblo se tranquilice y comprenda que no debe dejarse manipular por la campaña mediática de que hay escasez», aseguró.
De acuerdo con el funcionario, “no hay deficiencia en la producción” de este producto en Venezuela, que tiene un «consumo mensual de 125 millones de rollos», sino que ahora registra una «sobre demanda» que para ser satisfecha requiere «unos 40 millones adicionales».
«Vamos a traer 50 millones para demostrarle a esos grupos que no lograrán doblegarnos», enfatizó el ministro, en referencia al supuesto boicot mediático, según informó Infobae.com
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El periódico El Nacional subraya que la situación es extrema en los estados de Táchira, Apure y Lara, donde tampoco se consiguen otros elementos de higiene, como crema dental y desodorante antitranspirante.
El país afronta un desabastecimiento general que mantiene en vilo al gobierno chavista. El presidente Nicolás Maduro mantuvo una reunión este martes con el directivo de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza.
En el encuentro, ambas partes acordaron que se daría un mayor impulso a la producción para garantizar los suministros de alimentos demandados por el mercado interno. El fin de semana, Maduro había acusado al empresario de estar detrás de los faltantes para perjudicarlo.
El Gobierno, que finalmente admitió que hay desabastecimiento, también atribuye la escasez a un plan de la oposición para acaparar y desaparecer productos, con el objetivo de “desestabilizarlo”.
En cambio, sectores empresariales y la oposición política la consideran una consecuencia de las políticas ejecutadas por el chavismo, como el control de precios, el de cambios y otras medidas que desincentivan las inversiones.