La hiperinflación en Venezuela en los doce meses de 2018 marcó una tasa récord del millón 698 mil por ciento, según la medición del Congreso opositor, la única cifra oficial de la variación de precios ante la ausencia de cifras del Banco Central.
Imagen de archivo de un pollo y su equivalente en bolívares en un negocio en Caracas, ago 16, 2018. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
Bajo el quinto año de recesión económica, el país petrolero no logró controlar la voraz inflación, pese a las medidas económicas que implementó el gobierno de Nicolás Maduro desde agosto del año pasado.
En diciembre los precios aumentaron en promedio 141,75 por ciento, lo que se traduce en una inflación diaria de tres por ciento, según el reporte de la Asamblea Nacional difundido el miércoles.
“La hiperinflación está lejos de terminar”, dijo el diputado opositor Ángel Alvarado al presentar los resultados de un fenómeno que comenzó en noviembre del 2017.
“Como no ha disminuido la liquidez, eso en definitiva empuja los precios al alza”, afirmó el diputado opositor Ángel Alvarado. El Gobierno ha aumentado el gasto público para cubrir salarios y bonos.
El Fondo Monetario Internacional estimó que la hiperinflación del país alcanzará la tasa de 10 millones por ciento en 2019.
El Gobierno socialista atribuye a la especulación de los empresarios la inflación desbocada, pero críticos a la administración de Nicolás Maduro y economistas señalan que la aceleración de los precios se debe al modelo de controles.
Desde hace tres años el Banco Central no entrega cifras del desempeño de la economía, la inflación y la balanza de pagos.
En el último trimestre de 2018, la inflación mensual siempre se mantuvo por encima de 140 por ciento, pero las tasas fueron ligeramente menores al récord de 233,3 por ciento de inflación de septiembre, la mayor en el año, según la medición del Congreso.
Los parlamentarios atribuyen la ligera desaceleración de los últimos meses a una menor devaluación en la tasa de cambio no oficial por los esfuerzos que ha hecho el gobierno para frenarla. “Eso lo único que provocó es también un encarecimiento de la vida en moneda extranjera”, apuntó el diputado Alvarado.