El gobierno venezolano de Nicolás Maduro acogió el jueves una propuesta de la canciller colombiana, María Ángela Holguín, de crear una cédula de identidad fronteriza que permita un mejor control de la línea que comparten los dos países a lo largo de 2.219 kilómetros. Será un documento que tendrán los ciudadanos de ambas naciones para facilitar su convivencia y el cruce de la frontera, “sometido a férreos controles”. Así lo reseña ElTiempo.com:
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, saludó la propuesta colombiana y dijo que la cédula fronteriza “contendrá información fundamental” de las actividades de los ciudadanos en ambos países.
Venezuela, por su parte, ofreció instalar estaciones de servicio en territorio colombiano, cerca de la frontera, para suministrar combustible que será pagado en pesos colombianos.
“Nos ponemos a trabajar, manos a la obra, para entregar estas estaciones de servicio”, aseguró la canciller venezolana.
“De esta crisis tenemos que sacar oportunidades para construir una frontera segura, una frontera legal”, dijo la canciller colombiana en diálogo con los periodistas, en la capital venezolana.
Los dos gobiernos también se comprometieron a impulsar acciones para mejorar el comercio bilateral, que está en su peor momento de la historia. Durante años, Venezuela fue el segundo socio comercial de Colombia, de lo cual solo queda la leyenda.
Apertura gradual
Las cancilleres de ambos países hablaron de la posibilidad de realizar una apertura gradual de la frontera, la cual se encuentra cerrada desde hace un año por decisión del presidente Maduro, arguyendo razones de seguridad para su territorio.
La fecha en que se comenzaría a hacer la reapertura progresiva de la frontera será acordada durante un encuentro de los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, que todavía no se sabe ni dónde ni cuándo ocurrirá, pero para la cual se está trabajando.
El tema, no obstante, estuvo sobre la mesa de discusiones, primero entre los equipos de trabajo de ambos países que presidieron sus cancilleres, y luego durante una charla que la jefa de la diplomacia colombiana tuvo con el propio Maduro.
Maduro hizo un alto en sus labores en el Palacio de Miraflores, en Caracas, para recibir en su despacho a la canciller colombiana, María Ángela Holguín, a fin de enterarse personalmente del avance de las conversaciones entre los dos gobiernos para mejorar sus relaciones.
El mandatario venezolano, quien atraviesa por su peor crisis de gobernabilidad desde que inició el mandato, calificó de “exitoso” el encuentro.
Los comentarios conocidos de Maduro, tras la cita con la canciller colombiana fueron muy generales, pues solo hizo alusiones a que tiene el “compromiso de hacer unas mejores relaciones de Venezuela con Colombia”.
Reunión de seguridad
Las cancillerías acordaron que el próximo martes se realizará un encuentro de las más altas autoridades militares y de policía de los dos países para examinar de manera más puntual aspectos de seguridad en la frontera.
Después del encuentro de seguridad se acordará la fecha de la cumbre entre los dos mandatarios, y ese definitivamente será el punto de partida para la reapertura gradual de la frontera.
La frontera entre Venezuela y Colombia fue cerrada en agosto del 2015 por orden de Maduro, tras un ataque violento que dejó tres militares de ese país muertos. El mandatario de ese país acusó a paramilitares colombianos de haber sido los causantes del hecho.
Los últimos domingos, miles de venezolanos, con autorización de los gobiernos de ambas naciones, han pasado a territorio colombiano a comprar alimentos, ante la escasez crítica de estos en su país.
Precisamente, en la reunión del jueves se acordó que este fin de semana no habrá apertura de la frontera, como venía ocurriendo.