La fuga de jóvenes venezolanos y ciudadanos comunes al extranjero es una realidad latente que más que enorgullecer, entristece a las miles de familias que se ven obligadas a despedir a sus seres queridos, cada vez de manera más frecuente.
Una de las razones por las cuales cientos de venezolanos vienen tomando este tipo de decisiones es la “situación país”, cuya crisis económica, social y política ha truncado de alguna u otra manera las posibilidades de crecimiento personal y profesional de las nuevas generaciones.
Uno de los destinos más buscados en su mayoría son los países del eje Sur, como Ecuador, Chile y entre otros, sin dejar a un lado a los Estados Unidos, es Colombia, nación cuyos registros históricos siempre la han ligado a Venezuela, no sólo por formar una de las fronteras más activas comercialmente, sino por los innumerables casos de desplazamiento forzoso debido a los más de 50 años de guerra.
De acuerdo a informes de migración Colombia, cada vez es mayor la migración de venezolanos al país neogranadino, y las razones expuestas por los emigrantes es la búsqueda de una mejor calidad de vida, ante las dificultades que viven en Venezuela.
Sherly Pérez, joven vigiense y profesional de la Administración, relató que tuvo que irse hasta la capital bogotana ante las precarias condiciones en las que tenía que vivir a pesar de ser un profesional, sin embargo, eso no le alcanzaba para garantizar una calidad de vida en su país de origen, debido a la falta de alimentos, medicinas y seguridad.
“Decidí emigrar a la capital de Colombia desde hace casi un año y a pesar de que no ha sido fácil porque me fui sola, por lo menos tenía un contacto que me ayudó a comenzar en algo, y una ventaja a mi favor es que tengo padres colombianos por lo que pude tramitar los papeles, por cuanto entrar de manera legal trae sus beneficios”, dijo.
Por su parte, Jesús Castillo, técnico en informática y con familia en Barranquilla, ejecuta trabajos a destajo de lo que salga, la ventaja es que no gasta en alquiler por tener familia allá, aunque reconoció que el sistema de vida es muy oneroso: “se paga por todo”.
Casos como el de Sherly y Jesús, abundan, sin embargo, todos no corren con la misma suerte, pues muchos que se van ilegalmente comienzan a trabajar hasta que son descubiertos, numerosos son identificados por los oficiales de Migración Colombia y deportados al corto tiempo.
Deportados
Durante el año pasado, 2016, fueron deportados 2500 ciudadanos venezolanos, según cifras de Migración Colombia. Todos se encontraban en Colombia de manera ilegal. Solamente en el primer mes de este año la cifra de deportados llegó a 160, de ellos 18 en carácter de expulsados. Diariodelosandes.