"En el primer momento que hubo la duda en Francia sobre los implantes de la marca francesa PIP (Poly Implant Prothèse) el ministerio para la Salud prohibió el uso, distribución y venta de de esas prótesis en Venezuela", afirmó la ministra para la Salud, Eugenia Sader.
Informó que para el momento habían sido distribuidas en el país 33 mil prótesis y aclaró que antes del pronunciamiento por parte de las autoridades de Francia, 30 marzo de 2010, esas prótesis tenían la permisología internacional.
Hizo un llamado a las mujeres a mantener la calma y recomendó a quienes tengan estas prótesis a visitar al médico para realizarse un ecosonograma o una resonancia magnética, a fin de verificar si tienen ruptura.
La ruptura de la prótesis generaría dolor y, en ese caso sería necesario realizar de forma inmediata su retiro, explicó Sader, quien además agregó que "el ministerio para la Salud le ha garantizado al pueblo que apenas se tuvo conocimiento a nivel internacional se tomaron las medidas para evitar algún daño", aseguró.
La ministra Sader aclaró que las cirugías estéticas no son políticas de los hospitales. Sin embargo, las mujeres pueden pedir una cita por cirugía plástica para retirar estos implantes y en el caso de que exista una ruptura será extraída de forma inmediata.
"Si hay algún riesgo para la salud de una persona se retira el implante. De hecho debe entrar en el rol de cirugías electivas porque si tienes un paciente con cáncer de mamas no podemos darle prioridad a una prótesis mamaria que no está creando ningún inconveniente", apuntó.
Informó que en los centros de salud sólo se colocan prótesis mamarias en el caso de mujeres con cáncer de mama.
No descartó la medida de que se coloquen las prótesis en los centros de salud. "Vamos a evaluar y ver qué alternativas se tienen, pero casi el 98% de las mujeres con implantes se lo hicieron en clínicas privadas".