El viejo proverbio inglés de que una manzana al día mantiene alejado al médico («an apple a day keeps the doctor away») resiste el paso del tiempo. Una investigación que se publica en British Medical Journal (BMJ) revela que tomar una manzana diaria a la edad de 50 años o más podría prevenir o demorar alrededor de 8.500 muertes cardiovasculares, como los ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares cada año en Reino Unido, una protección similar a administrar estatinas a todos los mayores de 50 años que no las están tomando ya.
Los autores del trabajo concluyen que la recomendación de ingerir esa fruta diariamnete podría de igualar el uso más extendido de la medicina moderna y, probablemente, con muchos menos efectos secundarios. Pero la investigación tiene trampa ya que se tiene en cuenta a aquellas personas que ya están tomando de forma correcta estatinas, un fármaco común para reducir el colesterol, con vista de disminuir su riesgo de enfermedad cardivascular. Por eso, los investigadores de Universidad de Oxford, en Reino Unido, aconsejan que nadie que esté tomando actualmente estatinas debe dejarlas, aunque sí comer más manzanas.
Mediante el uso de modelos matemáticos los expertos ha demostrado cómo ese proverbio de una antigüedad de 150 años podría compararse con el uso generalizado de las estatinas entre la población británica. Los investigadores analizaron el efecto sobre las causas más comunes de mortalidad cardiovascular que tenía la ingesta de una estatina en aquellos que no la estaban tomando ya, o una manzana al día en todos los adultos mayores de 50 años en Reino Unido.
Estatinas y fruta
Los investigadores estimaban una tasa de cumplimiento del 70% y una ingesta total de calorías constante: además los científicos calcularon que 5,2 millones de personas podría seguir un tratamiento con estatinas en Reino Unido y que a 17,6 millones de personas que actualmente no están tomando estatinas se las ofrecerían si llegaran a ser recomendadas como una medida de prevención primaria para todos los mayores de 50 años.
Así calcularon que ofrecer una estatina diaria a 17,6 millones de adultos más reduciría el número anual de muertes vasculares en 9.400, mientras que ofrecer una manzana diaria al 70 por ciento de la población total de Reino Unido mayor de 50 años ( 22 millones de personas) evitaría 8.500 muertes cardiovasculares. Y todo ello sin efectos secundarios, porque algunos estudios han relacionado el consumo de estatinas con enfermedad muscular (miopatía) y diabetes.
Y cuando se prescribió la ingesta de manzanas o estatinas a todos los mayores de 30 años, el modelo predictivo mostró que una reducción adicional del 3% en el número anual de muertes por enfermedad vasculares. «Este estudio muestra que pequeños cambios en la dieta, así como un mayor uso de las estatinas en la población, pueden reducir la mortalidad vascular en Reino Unido», dicen los autores.
«Esta investigación apoya los programas dirigidos para un mayor uso de medicamentos en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular, así como para perseverar en las políticas destinadas a mejorar la calidad nutricional de las dietas de Reino Unido«, concluyen.
Manzana milagrosa
Pues sí; resulta que comer una manzana al día es milagroso. Un equipo de la Universidad del Estado de Florida, en Estados Unidos, encontraron que las manzanas realmente son frutos «milagrosos» y no sólo por su alto contenido de fibra.
Los científicos han visto que la pectina y los polifenoles que contienen las manzanas ayudan a proteger la salud cardiovascular reduciendo los niveles del colesterol malo y de otros compuestos dañinos en la sangre. Además, el consumo de estas frutas también parece ayudar a reducir el peso corporal.
El estudio, que presentó en una reunión anual de Biología Experimental, y que ha sido dirigido por Bahram Arjmandi, se ha llevado a cabo en 160 mujeres de entre 45 y 65 años que se dividieron en dos grupos: uno debía consumir 75 gramos de manzanas al día durante un año y el otro consumió ciruelas pasas. Se tomaron muestras de sangre de las mujeres a los 3, 6 y 12 meses del estudio.
Los resultados, según Arjmandi, fueron sorprendentes. «En aquellas que comieron las manzanas se produjeron cambios increíbles a los seis meses: experimentaron una reducción de 23% en el colesterol LDL o colesterol malo y un aumento de 4% en el colesterol HDL (colesterol bueno)», aseguró Arjmandi.
Los investigadores no esperaban que el consumo de manzanas redujera tanto colesterol malo. Y además, apuntó, «otra ventaja fue que las 240 calorías diarias que se ingirieron al día no provocaron un aumento de peso. De hecho, perdieron, en promedio, cerca de 1,5 kilos».
[Fuente: ABC]