Durante tres horas y sin descanso. Una abuela norteamericana obligó a su nieta a correr durante todo ese tiempo como castigo por haberle mentido después de haberse comido una chocolatina. La pequeña Savannah Hardin, de nueve años, no pudo aguantar tanto esfuerzo físico y acabó falleciendo. Ahora, la abuela de la menor se enfrenta a la pena capital por un delito de asesinato.
En el juicio contra la mujer, el fiscal ha enseñado una grabación de seguridad de un autobús escolar en la que se escuchaba cómo ella decía «le voy a hacer correr hasta que no pueda más». «Y eso es lo que exactamente hizo», según esgrimió el fiscal en una información publicada esta semana en el «Daily Mail»
A las 6:45 de la tarde del día de los hechos, la madrastra alertó a los servicios de emergencia de que la menor había tenido un ataque y no respondía a ningún estímulo. Tras ser trasladada a un hospital de Alabama, la pequeña falleció. Según los servicios médicos, Savannah estaba deshidratada y tenía muy bajos los niveles de sodio.
Fuente [Abc.es]