Aprender nuevas habilidades y repetirlas para mejorar nuestro desempeño es uno de los procesos más básicos del crecimiento humano desde nuestra infancia. Pues bien, aplica este criterio al mundo de la robótica y te llevarás alguna que otra sorpresa. Un equipo de desarrolladores de la Universidad Técnica de Darmstadt, en Alemania, han creado un algoritmo que permite que un robot, a fuerza de repetir una actividad, aprenda de ella y la haga cada vez mejor.
En concreto, han desarrollado un robot que sabe jugar a ping pong, y aplicando el mencionado principio, va superándose a sí mismo poco a poco, ganando habilidad en su peloteo con la pala. ¿Y cuánto mejora? Pues para que te hagas una idea, tras un breve entrenamiento dirigido y una hora de práctica autónoma, este autómata es capaz de acertar el 88% de los golpes en un partido con un humano, claro. Ahora extiende este planteamiento a otros robots en diferentes ámbitos y comprenderás el alcance del algoritmo (y lo torpes que somos jugando al ping-pong).