Mientras la Casa Blanca cruza los dedos para que la participación de Estados Unidos en la séptima edición de la Cumbre de las Américas no quede empañada como en la sexta (la edición de 2012 solo se recuerda por las juergas con prostitutas que protagonizaron agentes secretos llegados a Cartagena de Indias para la protección de Obama) la seguridad del presidente estadounidense ha vuelto a dar de qué hablar.
La llegada de un portaaviones norteamericano a la bahía de la ciudad de Panamá hizo correr bromas de que esta vez Obama ya no se fiaba de su servicio secreto, sino que tenía que ser protegido por todo un buque y sus aviones. Incluso algunos comentaristas en la prensa panameña consideraron de poco tino un desembarco de tal calibre, en un país tan susceptible a la prensa militar de EE.UU., tras años de presencia en la custodia directa del canal y el episodio de la invasión estadounidense para apresar el dictador Manuel Noriega.
Pero un «tweet» quitó todo el hierro al asunto. «El portaaviones ex USS Ranger que se ve en la Bahía transita a ser desguazado; fue retirado de servicio en 1993 y vendido como chatarra», escribió el secretario de Comunicación del Gobierno, Miguel Domínguez.
El buque estaba frente a la costa panameña esperando su turno para entrar en el canal y seguir navegando hasta Texas, donde iba a ser desguazado. El USS Ranger participó en la guerra de Vietnam y en Tormenta del Desierto, y apareció en películas como «Top Gun» y «Star Trek IV».
Obama, que llega este jueves por la noche a Panamá, se aloja en elhotel Westin de Playa Bonita. El hotel está cerca de la antigua base que los militares estadounidenses tenían junto al canal, ahora convertida en aeropuerto civil.
Antes de la llegada del presidente de EE.UU. aterrizó un avión transportando la «Bestia», un automóvil acorazado de siete plazas en el que Obama hace sus desplazamientos por tierra.
Fuente [Abc.es]