En uno de los más tienros casos de amistad interespecies, la entrañable relación que comenzó con un cachorro de oso y un lobo bebé, ha probado ser una relación duradera: llevan ya 6 años siendo mejores amigos.
En más de una ocasión hemos constatado que entre animales de diversas especies pueden generarse lazos efectivos, propiciados por singulares condiciones del entorno –en especial cuando se encuentran en alguna forma de cautiverio–.
Y tal es el caso de esta tierna amistad interespecies, protagonizada por dos cachorros, ahora ya mayores, uno de un oso Grizzly (Lit’l Bear), y el otro de un lobo (Tara). Ambos se encuentran en el zoológico Woodland, en Farmington, Pennsylvania. La peculiar y casi íntima relación que tienen estos dos animales ha probado ser duradera ya que su amistad comenzó hace más de seis años.