La organización Un Mundo Sin Mordaza respalda la apelación interpuesta días pasados José Luis Tamayo, abogado del comisario Iván Simonovis, ante la Corte de Apelaciones de Aragua. El abogado defensor señala que la apelación se basó “en que efectivamente el comisario Simonovis padece una enfermedad grave a pesar de que el médico forense nunca utilizó el término grave sino el eufemismo delicado”.
Como promotores de los Derechos Humanos esta organización respalda las medidas que permitan a este privado de libertad recibir una medida humanitaria para salvar su vida a tiempo; y rechaza toda ausencia de humanismo en quiénes teniendo en sus manos el poder de darle una medida alegan a que necesitan verlo “grave” (tal vez en los últimos días de su vida) para finalmente otorgarle las condiciones necesarias para que se trate todos sus males.
Un Mundo Sin Mordaza cree que es la hora de ondear banderas de justicia y reconciliación en Venezuela; sobre todo tras haber sufrido la muerte del ex presidente Hugo Chávez, es momento de sensibilizarse, ponerse la mano en el corazón y otorgarle la medida humanitaria a un venezolano que tiene 8 años y medio privado de libertad, tal vez por capricho político.
Se hace difícil de demostrar ante el país y la comunidad internacional que Venezuela la rige un gobierno humanista y apegado a los Derechos Humanos, al ver a sus dirigentes (cuál verdugos) espada en mano; hablar de dolor desde un solo sector de la población atenta contra los principios, sin reconocimiento moral y alejado de todos los valores espirituales que se enseñan desde la infancia “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Preguntamos a quienes tienen en sus manos el poder de cambiar realidades: ¿dónde quedaron estas palabras? si se dejan a inocentes morir en prisión sin importar el sufrimiento y el dolor de una familia.
La vida y la libertad siempre han motivado a esta organización, que hoy nuevamente recuerda su continuo respaldo a los privados de libertad por casusas políticas.
Esta semana y la siguiente Un Mundo Sin Mordaza está acompañando, en sus sitios de reclusión, a varios presos políticos; creemos importante recordarles que la lucha por los Derechos Humanos nunca muere, que ahora más que nunca hay convicciones y valores democráticos que nos fortalecen.
Prensa Sin Mordaza