Ya existen coches que aparcan sin intervención humana, pero hay que dejar el vehículo bastante cerca de la plaza libre. Este prototipo de Audi, mostrado en el CES 2013, va un pasito más allá: lo dejas en la entrada del aparcamiento y él mismo busca la plaza y aparca por su cuenta.
Cuando luego quieres recogerlo para ir a otro sitio simplemente avisas desde el teléfono móvil y te viene a buscar a la puerta. Tal y como deberían ser las cosas.