Un aficionado al bricolaje y al superhéroe Iron Man se ha construido su propio guante laser, pero no de los que simplemente lanzan una luz que marca un puntito allá donde apunta sino de los que pueden quemar aquello que iluminan.
Patrick Priebe es alguien con un decidido amor por los laser… pero a quien le ha venido muy bien aquello de cultivar otras aficiones, como la de los superhéroes del cómic transportados a la gran pantalla. De ahí que el fruto no podría ser otro que este guante que bien podría haber sido fruto del taller de diseño de Industrias Stark.
Pero antes de que te lo preguntes Priebe no facilita información ni vende planos ni asesora a quien quiera seguir sus pasos. Y es que el resultado es realmente interesante a la par que peligroso. Su guante Iron-Man está completamente realizado en metal y alberga tres potentes baterías de iones de litio capaces de suministrar energía a los tres láser que monta. Dos de ellos, rojos, tienen como única finalidad apuntar, pero el otros, azul, es el que marca la diferencia.
El guante está dotado de unos servomotores que sirven para elevar el alojamiento de los laser aunque con esa potencia destructora más vale no equivocarse en nada para que no termine uno con la mano incandescente.
El laser azul tiene una potencia de 1,2W y como puedes comprobar en este vídeo no tiene piedad a la hora de elevar la temperatura de aquel objeto al que apuntes.