El tigre, el felino de mayor tamaño del mundo, comparte un 95,6 % de su genoma con el gato doméstico, del que se diferenció hace aproximadamente 10,8 millones de años, revela un pionero estudio publicado en la revista «Nature Communications».
Un grupo de científicos encabezado por Yun Sung Cho, de la Fundación de Investigación del Genoma de Suwon, en Corea del Sur, ha trazado por primera vez la secuencia genética de los grandes felinos del planeta, que son el tigre y sus parientes cercanos, como el león o el leopardo.
Los expertos compararon el genoma de un tigre de Amur o siberiano -Taegeuk, un macho de 9,5 años del zoo Everland (Corea del Sur)- con los del tigre blanco de Bengala, el león africano, el león blanco africano y el leopardo de la nieve.
Asimismo, contrastaron todos estos genomas con los del gato doméstico.
Una de sus conclusiones es que la secuencia del genoma del tigre «muestra un 95,6 % de similitud con la del gato doméstico», del que se separó hace «unos 10,8 millones de años», precisan.
El análisis comparativo entre el tigre y sus parientes, como otros tipos de tigre, el león y el leopardo, muestra características genéticas que «pueden reflejar adaptaciones moleculares consistentes con la dieta hipercarnívora de los grandes felinos y su fuerza muscular», afirman.
Los felinos, explican los científicos, se adaptaron al entorno convirtiéndose en depredadores, ganando fuerza muscular, un buen olfato y la capacidad de digerir grandes cantidades de carne.
Los autores de este estudio descubrieron además un determinante genético en el leopardo de la nieve que probablemente está relacionado con la adaptación a las alturas.
También hallaron una mutación en el león blanco que consideran responsable del color de su pelaje.
«Los datos del genoma de los cinco grandes felinos proporcionan un valioso recurso para resolver con facilidad los fenotipos que aparecen entre especies cercanas pero distintas», señalan los científicos.
Además, apuntan, servirán para mejorar las labores de conservación de estas especies en peligro de extinción, pues podrá estudiarse la mejora manera de aparearlos en zoos y otros centros de protección.
Se calcula que actualmente existe una población mundial de tigres en libertad de entre 3.050 y 3.950 ejemplares.
Los tigres comprenden nueve subespecies genéticamente validadas, de las cuales cuatro se extinguieron durante el siglo pasado: los tigres de Java, Bali, Sur de China y del Caspio.
Las cinco subespecies que subsisten son el tigre de Amur o siberiano, el de Bengala, el indochino, el malasio y el de Sumatra.
El mayor de todos es el de Amur o siberiano (Panthera tigris altaica), que es la única subespecie que habita en regiones nevadas.
Hasta ahora, el único felino del que se había secuenciado el genoma era el gato doméstico, por lo que el estudio divulgado hoy abre la puerta a profundizar en la evolución genética e histórica de los grandes felinos.
[Fuente: EFE]