El reciente informe de transparencia de Twitter, publicado en junio de 2012, precisa que la empresa se vio en la necesidad de suprimir 5.275 mensajes y 599 archivos multimedia por violar derechos de autor.
Los términos de uso de la red social plantean: «El usuario se reserva los derechos de cualquier contenido enviado, publicado o presentado a través de los servicios».
La persona que se inscribe concede la licencia a Twitter para que el contenido sea utilizado por cualquier otro usuario, pero el sitio de microblogging advierte: «Lo que es tuyo es tuyo, tu propio contenido (y tus fotos son parte de ese contenido)».
Cambios en la norma
En octubre, la empresa difundió la nueva política sobre copyright en la red. Antes sencillamente eliminaban los tuits.
Jeremy Kessel, abogado del departamento legal de Twitter, le dijo a BBC Mundo que ahora el tuit denunciado es bloqueado y se lo sustituye con el siguiente mensaje público: «Este tuit de @usuario ha sido retenido por violar las normas de derechos de autor».
Los contenidos que se consideran sujetos a los derechos de autor son imágenes, enlaces a un sitio propio y videos propios.
Luis Carlos Díaz, ciberactivista y docente de nuevas tecnologías con más de 23.000 seguidores, dice que a él también le han robado contenidos en Twitter en numerosas ocasiones.
«Suele ocurrir con frases populares o pegajosas, sobre todo con los nuevos usuarios de Twitter que ignoran la normativa. Pero la sanción más efectiva es la moral, decirles a tus amigos en la red social que @fulanito te está robando tuits, para que le dé vergüenza», le comentó Díaz a BBC Mundo.
Díaz cree que el problema se debe en gran medida a un contexto en el que ni se incentiva ni se reconoce la creatividad.
«La cultura de usuarios de Blackberry, por ejemplo, donde reenvían cadenas sin autor, a veces se traslada a Twitter, donde creen que pueden hacer lo mismo», dice.
«Hay que explicar cómo funcionan las cosas», añadió el ciberactivista, que celebra la nueva política de Twitter en materia de derechos de autor «porque la idea no es cerrarle la cuenta a alguien».
Y «ladrones» los hay descarados: una cuenta con el nombre @tuitsrobados, que apenas tiene 14 seguidores, indica en su minibiografía: «¡Arriba las manos, esto es un tweet-asalto!». Sin embargo, este tipo de actividad no ha tenido éxito: en su timeline no refleja actividad alguna.
Otra cuenta denominada @tweetsrobados tiene 29 seguidores, con 166 «robos», que en realidad son retuits, algunos sin atribuir autoría.
La cuenta-aplicación @favsat recoge tuits populares o que la gente ha marcado como favoritos, pero se niega expresamente a publicar contenido copiado.