Al comienzo de su relación considerabas que era un chico muy simpático, que todo el tiempo estaba inventando algo para hacerte reír porque lo único que le importaba era verte feliz; sin embargo, últimamente te duele la mandíbula por fingir tanta risa y estás empezando a sospechar que tu chico en lugar de ser simpático, ¡es el hazme reír!