Si estás dispuesta a conseguir unas nalgas perfectas, aprende los hábitos que tienes que alejar de tu vida para lograrlo.
Si te has propuesto lucir unos glúteos firmes, debes tener muy presente algunos hábitos que pueden impedir tu objetivo. ¡Toma nota y disfruta cada día de un trasero más firme!
¡Adiós a la pereza!
El sedentarismo es el enemigo número uno de un trasero perfecto. Camina cada día, al menos media hora para evitar la retención de líquidos, tonificar tus glúteos y combatir la acumulación de grasa en la zona.
¡Cuidado con los carbohidratos!
El exceso de grasas y carbohidratos no es compatible en tu lucha por un culo diez. Dosifica el consumo de hidratos de carbono, evitándolos en la cena. Además, corta con el tabaco y el alcohol, que echarían a perder los méritos alcanzados.
¡No desesperes!
No pretendas conseguir tu objetivo de un día para otro, ya que es normal no ver resultados hasta pasado un mes. Cada vez que realices tus ejercicios o utilices los productos de tratamiento, estarás un poco más cerca de conseguir tu trasero más sexy. Ten paciencia y persevera.
¡Realista ante todo!
Pasa de envidiar el trasero ajeno y no intentes imposibles. Céntrate en mejorar el tuyo con ilusión y constancia, no lo compares con ninguno de otras mujeres y disfruta de cada avance.
¿Abandonar? ¡Jamás!
Cada mujer y cada cuerpo tiene su ritmo y necesita su tiempo para transformarse, de modo que, persevera y cuídate con masajes, una dieta equilibrada y algún capricho de vez en cuando para hacer el camino hacia tu objetivo más fácil. Recuerda que esto es una carrera de fondo, donde lo importante es no abandonar y pensar que la meta está cada día más cerca.
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