Todas sabemos la importancia que tiene para nuestra salud dormir bien, y son muchas las causas que nos impiden conciliar el sueño como es debido. Las preocupaciones, el estrés, la ansiedad, la mala alimentación, la falta de ejercicio físico… son todos factores que inciden en nuestra calidad del sueño. Además, hay otra causa muy frecuente que nos impide aprovechar las horas de sueño. Son los ronquidos.
Por qué se producen los ronquidos
Los ronquidos son las vibraciones que se producen en el velo del pasar al pasar el aire cuando respiramos mientras estamos dormidos. Esas vibraciones tienen diferentes intensidades dependiendo de la persona y también de la causa que las produzcan. Se trata de un problema que afecta a más hombres que mujeres y que incide en la calidad del sueño, aunque los ronquidos también perjudican el sueño de quienes están a su lado.
Son varias las causas que producen los ronquidos. Puede tratarse de una disminución del tono muscular de la lengua o de la faringe, puede ser por un aumento del tamaño de las amígdalas o por una obstrucción de las vías respiratorias. También hay factores ambientales o externos que favorecen la aparición de los ronquidos como la obesidad, el alcohol, el tabaco o la desviación del tabique nasal.
Roncar es, en todo caso, un problema serio que puede afectar no sólo a la salud, sino también a la relación de pareja. El hecho de no descansar durante la noche puede provocar dolores de cabeza, musculares, falta de atención, decaimiento, etc. Y por otra parte, roncar es uno de los motivos principales por los que una pareja empieza e a dormir separada.
Cómo dejar de roncar
Todo el mundo sabe lo complicado que es dejar de roncar. Según el problema que esté generando los ronquidos el tratamiento variará, pero sí es cierto que se trata de una afección que puede solucionarse. Si los ronquidos vienen producidos por un problema físico de los órganos de la cavidad bucal, o por el desviamiento del tabique nasal, el problema requerirá de una cirugía.También existen fármacos que ayudan a lubricar la mucosa de la garganta y de las vías respiratorias y que reducen considerablemente el problema.
En ocasiones basta con un simple cambio en los hábitos de vida para terminar con los ronquidos. Se recomienda hacer ejercicio físico, llevar una alimentación sana y equilibrada, evitar las cenas pesadas, no tomar tranquilizantes, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar. Además, es conveniente mantener un horario regular de sueño y, en cualquier caso, recuerda que la postura en la que duermes también puede influir para roncar. Es más probable que una persona ronque si duerme boca arriba que si duerme de lado.
En cualquier caso, si roncar se convierte en un problema para ti y para tu pareja, es necesario acudir al médico. Siempre conviene descartar problemas mayores, porque los ronquidos también están relacionados con algunos de los trastornos del sueño, como por ejemplo la apnea.
[Fuente: diariofemenino.com]