A simple vista la celulitis fibrosa parece una capa de tejido de grasa con consistencia; que se nota aunque la piel no esté flácida.
Este tejido tensa al máximo la epidermis —la capa superior de la piel—, se pega en las partes más profundas y no se modifica si estás parada o acostada. Incluso puede ser dolorosa al tacto, está pobremente oxigenada y nutrida y su capa epidérmica es delgada informa mexico.cnn.com.
El problema con este tipo de celulitis es que las fibras de colágeno que rodean las células adiposas se vuelven muy rígidas e inmovilizadas bajo la piel. Este deterioro del colágeno es consecuencia de un exceso de azúcar en la alimentación.
Generalmente esta celulitis corresponde a mujeres jóvenes, deportistas o bailarinas.
Para mejorar la apariencia de la piel se pueden realizar una serie de medidas:
1. Disminuye el consumo de sal y azúcares (sobre todo por la noche y particularmente, los de origen industrial) y comida procesada o precocinada.
2. Aumenta el consumo de sustancias antioxidantes como las vitaminas E y C, carotenos, selenio y zinc.
3. Evita el cigarro y el alcohol, así como el exceso de café.
4. Practica alguna actividad física.
5. Recibe ayuda profesional. Un médico especialista debe determinar qué tratamiento es el mejor para tu tipo de celulitis y organismo. Todo tratamiento estético requiere de una planificación y orden para su mejor resultado.
El tratamiento estético realizado por un terapeuta ocurre de la siguiente manera: primero exfoliará la piel y luego aplicará una ampolleta con ingredientes que facilitan la fluidez del tejido, como cafeína, creatina y ginseng, entre otros.
Posteriormente a través del ultrasonido fragmentará los azúcares para facilitar su reabsorción por el sistema linfático. Así se mejora el metabolismo celular, la permeabilidad de las membranas y una mejor absorción de la ampolleta.
Finalmente, un masaje linfático ayuda a drenar las toxinas.