Un paciente requiere de un nuevo corazón para poder vivir, por lo que sus familiares hacen todo para conseguirlo. Como es sabido, en México la lista de espera para recibir un órgano es muy amplia, sin embargo la familia del paciente recibe la noticia, por fin hay un corazón que podrá ser trasplantado.
El corazón era de un joven que falleció en la mañana anterior al día que fue notificada la familia de la disposición del órgano. Antes de morir, el joven de 25 años, donó sus órganos, seis de ellos ya habían sido utilizados, los paramédicos se trasladaron a la ciudad de León, Guanajuato, para recoger el corazón y trasladarlo al Distrito Federal.
Alrededor de las 11 de la mañana, se realizó la extracción del corazón del joven padre de familia leonés, que falleció a consecuencia de un accidente ocurrido el domingo 8 de enero de 2012.
Cuando ya tenían el órgano, se montó un operativo para hacer el traslado. A las 11:45 horas, el corazón fue trasportado en jet, del aeropuerto de Guanajuato a la Ciudad de México, informó EL UNIVERSAL.
Aproximadamente a las 12:50 horas, el órgano fue llevado en helicóptero al hospital de La Raza, haciendo su aterrizaje en las calles de Clave y Vallejo.
Hasta ese momento todo iba bien, sin embargo, minutos después de que el helicóptero aterrizara, sucedió lo menos pensado.
De acuerdo a lo publicado por el sitio sopitas.com, un médico que trasladaba el corazón tropezó, lo que ocasionó que el órgano saliera de la hielera en la que era resguardado y rodara por el piso.
Pese al percance, el médico actuó con rapidez, regresó la bolsa con el corazón a la hielera y corrió al hospital, para realizar el trasplante.
Aún y cuando el corazón salió rodando del contenedor, no sufrió ningún daño y el trasplante se realizó con éxito. El receptor fue una joven de 20 años. La cirugía finalizó a las cinco de la tarde.