Tropas iraquíes lograron quebrar ayer el cerco impuesto por el yihadista Estado Islámico (EI) en Al Baghdadi, localidad estratégica cercana a una base aérea estadounidense en la provincia occidental de Anbar.
El operativo militar del que participaron los milicianos locales, permitió liberar un complejo residencial, cientos de familias que permanecían impedidas del acceso a alimentos y suministros médicos.
“Las fuerzas lograron hacer retroceder a la organización terrorista a un kilómetro del complejo”, detalló una fuente.
Por su parte, Sabah Karhut, jefe del consejo local de Anbar, señaló que las tropas iraquíes estuvieron respaldadas por aviones de guerra de la coalición lideradas por Estados Unidos.
Esta ofensiva permitió desalojar a los yihadistas de Al Baghdadi, situado a unos 5 kilómetros de la estratégica base aérea de Ain al-Asad. El grupo yidahista escindido de la red terrorista Al Qaeda controla territorios en el oeste de Irak y el norte del vecino Siria, y en las últimas semanas logró establecerse además en Libia.
Crueldad sin límites
Al mismo tiempo que se producía el ataque de la coalición y las fuerzas del gobierno iraquí, se conocía que ayer mismo el grupo yihadista Estado Islámico había asesinado a 43 personas en la misma ciudad de Al Bagdadi. Según testigos, los milicianos yihadistas quemaron vivas a sus víctimas, a las que antes había mantenido secuestradas durante más de una semana.
Este episodio reitera la extrema brutalidad que caracteriza a esa organización.
Una fuente de la policía refirió que los fallecidos eran en su mayoría policías y miembros de los Consejos de Salvación, milicias sunnitas progubernamentales, que luchaban contra el EI en Al Bagdadi, situada en la provincia occidental de Al Anbar.
El pasado 17 de este mes, el grupo fundamentalista quemó a otras 40 personas en la misma zona del oeste de Irak, aunque en esa oportunidad primero las asesinó.
Estos asesinatos, además, recuerdan al video que difundió el EI hace unas semanas, en el que mostraba el asesinato del piloto jordano Muaz Kasasbeh, encerrado en una jaula y quemado vivo.
Kasasbeh fue secuestrado por los yihadistas el pasado 24 de diciembre en Siria, cuando se estrelló su avión con el que participaba en el bombardeo de la coalición internacional contra posiciones de los yihadistas en ese país.
Fuente [Losandes.com.ar]