La justicia suiza anuló la cuota anual que la familia de un agricultor pagaba desde 1357 a la iglesia de un pequeño pueblo del noreste del país, indicó este martes la radiotelevisión pública (RTS).
Un tribunal del cantón de Glarus dictaminó que la familia no tendrá que seguir pagando la suma anual de 70 francos suizos (58 euros o 76 dólares) para mantener encendida una luminaria en la iglesia católica del pueblo de Näfels.
La deuda con la iglesia fue contraída en 1357, cuando un hombre llamado Konrad Mueller mató a otro, Heinrich Stucki.
Para salvar su alma y escapar a la venganza de la familia de la víctima, Mueller donó una luminaria a la iglesia local y prometió que mantendría la llama ardiendo «durante toda la eternidad».
Si incumplía la promesa, sus tierras tenían que pasar a ser propiedad de la iglesia y durante décadas los propietarios de las tierras de Mueller siguieron pagando para mantener la llama encendida, explicó la RTS.
Pero cuando la iglesia de Näfels quiso oficializar este acuerdo del siglo XIV uno de los herederos se negó.
La iglesia decidió entonces llevarlo ante los tribunales pero la justicia decidió el pasado 20 de diciembre que las costumbres legales del siglo XIV dejaron de ser válidas a medidos del siglo XIX, cuando Suiza reformó sus sistemas de préstamo.