El HSR, siglas en inglés de “robot de apoyo humano”, tiene un brazo mecánico que puede recoger objetos de diferentes formas y tamaños, además de sostener objetos pequeños con una pequeña copa de succión.
No tiene otros trucos en la manga, salvo por una pantalla en la cabeza desde la que se puede navegar por internet. Además, una persona puede acceder al robot desde un ordenador y utilizarlo como un teléfono con cámara.
Su creador, Kouichi Ikeda, se toma en serio la idea de utilizarlo para ayudar en casas corrientes. Primero para personas con discapacidad, y después para ancianos en general. Recoger cosas del suelo es un desafío especialmente grande para la gente con lesiones medulares y otros problemas que limitan su capacidad para agacharse y agarrar algo, señaló.
“Aunque sólo puede hacer la simple tarea de recoger cosas, ya hace bastante felices a personas discapacitadas. Acabamos de empezar, pero en algún momento queremos llevarlo a las casas de la gente”, dijo Ikeda en una exposición sobre tecnología sanitaria en Yokohama, al suroeste de Tokio.
Casi un 40% de la población japonesa tendrá 65 años o más para 2060, y con el resto del mundo desarrollado y algunos estados en desarrollo siguiendo la misma trayectoria, Toyota apuesta por que crezca la demanda de asistentes robóticos.
“La gente se siente más cómoda pidiendo a un robot que recoja que a un asistente humano”, comentó Tadashi Hatakenaka, director e ingeniero del Centro de Rehabilitación de Yokohama.
Un robot como HSR también es ideal para sustituir a los perros de servicio, que reciben un entrenamiento especial para ayudar a personas con distintas discapacidades, por ejemplo en silla de ruedas, con problemas de equilibrio o propensas a ataques, señaló.
Fuente: [AP]