Una de las palabras que escuchamos frecuentemente o que leemos a diario en libros, internet y en las revistas es copyright, un término que deriva de los principios del derecho anglosajón y que se refiere precisamente a ese derecho de reproducir un texto, fonograma, imagen o un programa informático, creando así un duplicado del trabajo original.
Por si no lo sabías, en varios países el concepto copyright va más allá de lo anteriormente descrito y varias personas, sobre todo del mundo de los negocios, se han «adueñado» de ciertas palabras que utilizamos a diario, por lo que sin saberlo, podrías cometer un delito con el uso indebido de las mismas.
Según lo publicado por 10.com.mx, te decimos 10 palabras que comúnmente utilizamos o pronunciamos y que tienen derechos de copyright, así que ten cuidado con tu vocabulario.
10. Tupperware. Esta es una marca que todos conocemos y que en los últimos años se hizo muy popular y que todos utilizamos cuando queremos hacer referencia a los envases de plástico que hay en casa.
9. Ping-pong. En castellano, solemos llamar a este deporte como tenis de mesa, y hacemos bien, pues el vocablo compuesto Ping-pong fue creado por Parker Games, empresa que se dedica a crear y vender juegos de mesa, quienes desde hace algún tiempo, venden el equipo especial para practicar esta actividad.
8. Yo-yo. Este juguete hizo felices a millones de niños hace unas cuantas décadas. Su nombre fue registrado por uno de sus fabricantes más famosos, la empresa Duncan. Por lo que cualquier otra compañía de juguetes que quiera sacar a la venta uno de estos objetos, deberá nombrarlo de forma distinta.
7. Zilla. Esta es la versión norteamericana del monstruo japonés que todos conocemos como Godzilla. Quienes crearon este personaje desconocían que la terminación «zilla» pertenece exclusivamente a la productora de cine del «Sol naciente», Toho Pictures.
6. Marines espaciales. Este término vio la luz en 1932, gracias al cómic de aquella época «Captain Brink of the Space Marines». Hace no mucho, la compañía de videojuegos inglesa Games Workshop, se dio a la tarea de registrar el término como propio, mismo que aparece en un sinfín de sus productos.
5. J.R.R. Tolkien. Aunque no lo creas, el nombre propio de este escritor, poeta y filólogo está protegido con copyright. Fue registrado por la empresa que tiene el derecho de distribución de sus obras, compañía que encabezan los hijos y nietos de Tolkien, quienes quisieron evitar que alguien se hiciera famoso y rico a «sus costillas».
4. Felicidad. ¿Quién pensaría que hasta los sentimientos son de propiedad intelectual? Felicidad en inglés es joy, una palabra que hace algunos años registró la compañía Nestlé como propia, la cual emplea para darle una característica especial a sus productos.
3. Jacuzzi. A principios del siglo XX, siete hermanos apellidados Jacuzzi, crearon un mecanismo de baño que en poco tiempo se hizo muy popular y que les permitió crear la empresa Jacuzzi Brand Corps. Hoy en día, todos sabemos qué es un jacuzzi, lo que pocos conocen es que es una palabra protegida bajo las normas del derecho.
2. Olímpico. Todos sabemos que los llamados Juegos Olímpicos se originaron en la Grecia antigua; sin embargo, la palabra Olímpico pertenece en su totalidad al Comité Olímpico Internacional (COI). Esta palabra, junto con olimpiada, no puede usarse para nombrar alguna otra actividad deportiva.
1. Superhéroe. Es una palabra que la utilizamos de forma cotidiana; sin embargo, pertenece a las empresas de comics Marvel y DC Comics en un 50 por ciento. El vocablo se originó en un programa radiofónico de 1917, pero fue en 1979 cuando ambas compañías llevaron a cabo el registro.