Tokio organizará los Juegos Olímpicos de 2020 para decepción de Madrid y mala suerte de Estambul (era la 5ª vez que se presentaba). Nunca se conocen las razones exactas para elegir una ciudad sobre otra, pero Tokio tenía un as guardado en la manga: transformar los estadios construidos en los Juegos de 1964 en auténticas joyas para 2020.
De las tres candidaturas presentadas para 2020, Tokio era la que más inversión prometía: 5.000 millones de dólares. Curiosamente, muchísimo menos de lo que invirtió Londres en 2012 (19.800 millones de dólares) o Pekín en 2008 (23.700 millones de dólares). Parte del motivo está en un perfecto plan para transformar los estadios de los Juegos Olímpicos de 1964 y reutilizarlos en 2020. ¿Cómo?
El estudio de arquitectos Zaha Hadid estará detrás del trabajo. La idea es partir de la estructura básica de uno de los principales estadios, el Estadio Olímpico Nacional, para rediseñarlo por completo, añadiendo entre otras cosas una espectacular cubierta retráctil. La idea ahorrará millones a la ciudad al no tener que partir de cero.
Otras dos de las localizaciones de los juegos del 64, el estadio cubierto Nippon Budokan y el Tokyo Metropolitan Gymnasium, se utilizarán también en los de 2020 con un plan de rediseño similar. Puedes ver en el vídeo debajo el proyecto para transformar el Estadio Olímpico Nacional.
Tokio construirá decenas de nuevos edificios, pero la mayoría se concentrarán en el centro de la ciudad, para reducir los tiempos de transporte y ahorrar en consumo energético. Se levantará una Villa Olímpica en el puerto de la ciudad que, una vez finalizados los juegos, se transformará en viviendas. Un plan que en realidad ya propuso en 1960 el arquitecto Kenzo Tange pero que nunca llegó a realizarse.
Incluso la estética del logo del 64 parece haberse querido reutilizar, transformada ahora para 2020
[Fuente: gizmodo.com]