La mala circulación venosa es la causante de trastornos menos graves, como las varices, las piernas hinchadas, e incluso, guarda relación con la celulitis. A continuación de aconsejamos sobre los alimentos que más te benefician para conseguir que tu sangre fluya mejor y evitar posible problemas circulatorios.
- Haz que tu sangre fluya
Ciertos alimentos influyen en la calidad de la circulación, haciéndola más o menos fluida y evitando la formación de placas de grasa. Para no tener problemas circulatorios, en general, resulta fundamental consumir la suficiente cantidad de fibra, responsable de favorecer el tránsito intestinal.
Frutas y hortalizas: la fibra que más favorece la circulación se encuentra en las verduras y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos. Estos alimentos se encargan de aportarte antioxidantes que protegen las paredes de arterias y venas del deterioro causado por los radicales libres.
Menos sal y más potasio: para evitar la retención de líquidos debes incluir en la dieta alimentos ricos en potasio, como plátanos, aguacates, cítricos, patatas y legumbres. Es importante que también reduzcas el consumo de sal en tus platos.
- Venas flexibles
Mucho líquido: es necesario beber una cantidad generosa de agua, por encima del litro y medio diario, para facilitar la eliminación de toxinas y conseguir que la sangre se fluidifique.
Cebolla: junto con el ajo, el jengibre y la pimienta de Cayena, es un alimento eficaz para ayudar a descomponer la fibrina, sustancia que endurece y quita elasticidad a las venas.
- Alimentos que mueven la sangre
Manzana: se recomienda consumir al día una o dos manzanas. Mejor, con piel para no perder nutrientes. Por ello, es mejor que elijas las de producción ecológica.
Garbanzo: las legumbres, ricas en fibra, energía y proteínas, deben tomarse tres veces por semana, como mínimo. Además, el garbanzo es rico en vitaminas del grupo B.
Uvas: son ricas en potasio y flavonoides, unas sustancias antioxidantes que están presentes en los alimentos vegetales y producen efectos muy beneficiosos sobre el sistema cardiovascular.