A nadie se le escapa la crisis actual que sufre Europa y como países como Brasil crecen como lo hacía el viejo continente en sus tiempos. Algo que tampoco se le escapa a Telefónica, que abandona completamente Portugal.
El ex-monopolio no contaba con un operador propio en el país luso, aunque si que contaba con una pequeña participación del 2% en Portugal Telecom, principal operador portugués, que ha decidido vender dentro de un proceso de desinversión en distintos negocios.
Lo cierto es que el negocio de Telefónica en Europa es reducido, con presencia en Alemania, Reino Unido, Irlanda, República Checa y Eslovaquia mediante la marca O2, que compró a un grupo británico en 2006, obviando mercados tan grandes como el francés o el italiano.
Donde el operador si que tiene una presencia mucho más fuerte es en Latinoamérica, como ya hemos dicho una región al alza en estos tiempos en la que cuenta con operadores con distintos servicios en casi todos los países y que hace que las cuentas de Telefónica crezcan al ritmo que crecen.
Salida de otros negocios y venta de antenas
Pero como ya hemos dicho la venta de la participación en Portugal Telecom no es la única acción que está llevando a cabo Telefónica para hacer caja o ahorrar, ya que también ha procedido a salir de otras empresas o a vender antenas.
Entre los negocios de los que ha salido podemos hablar de Atento, el contact center con el que recaudó más de 1.000 millones de euros con su venta, o el portal de viajes Rumbo. Además Telefónica también suspendió el dividendo a sus accionistas, con un ahorro calculado en 6.800 millones de euros.
La otra pata recaudatoria de la empresa ha sido la venta de antenas de telefonía móvil. Hasta ahora 750 antenas ya han pasado a manos de Abertis, que se las seguirá alquilando al operador aunque podrá ofrecer compartir las ubicaciones a otros operadores. Además también está prevista la venta de otras 250 antes de que acabe el año.