Muchas veces hemos cancelado planes pero por alguna extraña razón nos hace sentir bien haberlo hecho ¿te has preguntado por qué pasa eso? Descubre aquí.
En ocasiones el estilo de vida tan agitado que llevamos no nos permite cumplir con todos los compromisos pendientes y a veces no es fácil decir que no a alguno de ellos.
De acuerdo con un estudio publicado por University of Guelph, Canadá, indica que muchas personas no se atreven a decir que no por miedo a ‘quedar mal’ con las personas. Esto se relaciona con la autoestima y la seguridad en uno mismo.
De ahi deriva la satisfacción cuando logramos cancelar un plan al que realmente no puedes o no quieres asistir, ganas seguridad y sientes un alivio.
En cambio cuando no logras hacerlo, generan una sensación de ansiedad y esto también puede afectar físicamente; la sensación de nerviosísimo aparentemente incontrolable puede afectar más de lo que crees.
Así que no te preocupes y aprende a decir que no cuando lo desees.