Debido al desempleo, muchas son las personas que recurren al trabajo informal para salir adelante. Uno de los más claros ejemplos es México, donde la tercera parte de la población se ocupa en sectores informales de la economía.
Es por eso que aquellos que sí tienen un empleo formal, buscan la manera de mantenerlo. El problema viene cuando son muy presionados en el ambiente laboral y cuando, por causas de fuerza mayor, son despedidos. ¿Qué se hace en eso casos? Lo más lógico sería pensar en la búsqueda de un nuevo trabajo, pero hay quienes no piensan así, y optan por… la venganza.
Dicen que la venganza es dulce, así que muchos de estos extrabajadores seguramente disfrutaron de su desquite. Pero otros rebasaron los límites y su desquite se terminó convirtiendo en un escalofriante escenario.
1. Mujer quema sala de juntas de su antigua empresa. Luego de jubilarse, una mujer en Shaoyang, China, regresó a la empresa que durante muchos años la mantuvo empleada para destruirla. Sí, para quemarla, pues resulta que la mujer no estaba satisfecha con el puesto que uno de sus hijos había obtenido en la compañía; ella quería algo mejor o el lugar que ella había dejado, el de administrar el agua corriente de la localidad.
Así que, decidida, la mujer ingresó a las oficinas y se fue directamente a la sala de juntas, donde vertió gasolina por todo el lugar y luego prendió fuego para escapar por una de las ventanas.
El acto de rabia mató a tres personas e hirió a otras cuatro; las víctimas fueron el director general y dos subdirectores.
2. Tiroteo en Nueva York. La noticia de una balacera a las afueras del Empire State en la ciudad que nunca duerme, recorrió el mundo entero. Se trataba de un hombre que discutía con un compañero de trabajo, a quien decidió eliminar; así que sacó una pistola y le disparó a él y otras ocho personas que resultaron heridas.
Cuando la policía llegó al lugar, acabó también con la vida de ese hombre que estaba muy molesto con su compañero de trabajo. ¿Qué le habrá hecho?
3. Acusados de piratería. En España, la crisis de desempleo inquietó a muchos de sus habitantes que se quedaron sin la posibilidad de mantener su trabajo. Es por eso que varios de ellos, los despedidos, hicieron algo para vengarse: denunciaron de piratería a las empresas donde laboraban. Y es que muchas compañías lo hacen para economizar, pero esto es delito y tiene que ser pagado con hasta cinco años de cárcel o una multa de más de 200 mil euros. Las denuncias de software pirata aumentaron en aquél país, sobre todo en el primer trimestre de 2008.
4. Inconformidad con los horarios. Las horas de producción que exige una empresa siempre suelen ser demasiadas, y hay quienes no aguantan ciertos ritmos de trabajo. Eso es lo que le pasó a una mujer en Girona, quien estaba en total desacuerdo con el número de horas que pasaba en el restaurante donde trabajaba, además de cansada de las condiciones en las que tenía que laborar, así que decidió hacer algo para «llamar la atención».
La empleada del restaurante «Chef Rubio» decidió condimentar la comida con veneno, pero fue descubierta por la chef, quien observó cómo colocaba un «polvo» en la comida y al preguntarle qué era, sólo dijo que «sal», pero la comida se empezó a poner azul y le avisaron a la policía. Ellos encontraron que la mujer no condimentaba con sal los alimentos, sino «mata ratas».
5. ¿Te gusta el café? Un hombre de 50 años, en Ohio, Estados Unidos, que trabajaba en una oficina postal, estaba cansado de los problemas que tenía con sus compañeros, así que decidió comportarse de manera más amable para limar esas asperezas. Su nombre es Thomas Shaheen, quien decidió que todas las mañanas ofrecería café a sus compañeros. Lo que ellos no sabían es que ese café venía aderezado con la pipí de Shaheen.
Lo descubrieron porque el café tenía un sabor algo «raro» y algunos empleados decidieron poner una cámara en el área donde se encontraba la cafetera para ver qué sucedía, y ahí fue cuando el hombre de 50 años fue descubierto.
Lo acusaron a la policía y fue condenado a prisión por 6 meses y a trabajo comunitario. Él se disculpó y dijo que lo hizo por estar agobiado.
6. Regalo de despedida. Un hombre de Valencia, España, fue despedido, así que decidió exigir una y otra vez algo de dinero, pero parecía que sus jefes no estaban con la disposición de pagarle; y fue ahí cuando hizo lo inimaginable: se volvió terrorista.
Sí, el hombre de 28 años realizó un artefacto explosivo que puso en una caja con la que fue a la casa de uno de los jefes para los que laboraba, tocó el timbre varias veces, pero nadie le abrió, así que se retiró dejando en la puerta la caja con el explosivo.
La familia había estado recibiendo llamadas amenazadoras, así que en cuanto vieron la caja llamaron a la policía y ellos pudieron desactivar el aparato, y además capturar al culpable, quien había sido corrido por ausentarse un mes del trabajo sin explicaciones.
7. Venganza colectiva y online. Una empresa española despidió a más de 2 mil 500 trabajadores de una sola vez, así que ellos decidieron liberar su coraje en internet; se pusieron a hacer videos de burla hacia el hombre que fue el encargado de ellos, donde aparecía en montajes de personajes de película como «Gollum» de El Señor de los Anillos. Fue chistoso hasta que el hombre afectado, de nombre Juan Luis Cebrián decidió que era demasiado y movió sus influencias para hacer que los videos desaparecieran.
8. El desacuerdo. Hace apenas un año, un hombre en Guatemala, que trabajaba como vigilante de seguridad, terminó usando su arma para matar a un compañero. La policía aseguró que discutían cuando el hombre de 30 años decidió usar la pistola que le había dado como equipo de trabajo para balacear a su compañero, quien fue llevado de emergencia al hospital, donde murió.
9. Por dejarlo sin trabajo. En Perú un albañil tomó un cuchillo y le partió el cuello a un compañero de trabajo. La víctima se encontraba poniendo un piso en una farmacia cuando el asesino llegó y sin decir una palabra sacó el cuchillo de entre su ropa y se lo clavó al hombre, quien murió en ese instante. Todo se debió a que el ahora asesino se enteró que por culpa del fallecido, había perdido su trabajo.
10. Broma que terminó en tragedia. Dos vigilantes se encontraban en su puesto de trabajo cuando uno llamó al otro «maricón». Palabra ofendió de sobremanera al hombre que se le dejó ir encima al otro con un arma calibre 22 con la que lo hirió de muerte en la parte del abdomen al otro.
Testigos dicen que estaban platicando amenamente cuando el asesino se levantó de su lugar y mató al otro, pero a la policía, el atacante dijo que lo hizo porque su compañero no dejaba de decirle «maricón» aun cuando él ya le había pedido que dejara de hacerlo. Dijo que la víctima se enojó y levantó un machete para atacarlo, así que se tuvo que defender.