Un ex torero mexicano y ahora buzo, Gerardo del Villar, fotografió en las costas de su país al que es considerado la especie de tiburón más terrorífica del mundo.
El objetivo del azteca era probar que, pese a su apariencia, existe una confusión generalizada respecto de este tipo de animal acuático y que no son tan malos como parecen.
Fue por eso que decidió fotografiar un espécimen sin la protección que utilizan los fotógrafos profesionales en esos casos, según el artículo publicado por el portal web infobae.com.
El tiburón mako puede medir hasta 3 metros de largo y pesar hasta 135 kilos. Pero a pesar de su fiereza, sólo ataca para alimentarse o para defenderse de una provocación. Por ejemplo, cuando algún pescador arriesgado intenta atraparlo, puede llegar a saltar 6 metros sobre el agua para vengarse de su captor.
Bastante justificada es su reacción ante los humanos que se la acercan, ya que se trata de una especie en riesgo de extinción por ser una presa predilecta.
“Quiero demostrarle al resto del mundo que los tiburones no son máquinas de matar, y contribuir a la creación de una cultura que proteja a las diferentes especies”, afirma Villar en su sitio web.