Cuando se retiró, a Tatsuo Horiuchi le apetecía pintar, pero no podía invertir una fortuna en material, así que decidió usar lo que ya tenía en casa y mejor sabía manejar: Excel.
Años después, pinta unos cuadros tan espectaculares que nadie diría que se han creado con la popular aplicación de hoja de cálculo.
No es la primera vez que nos asomamos a la obra de este singular artista que hoy cuenta 77 años, pero en Great Big Story han viajado hasta Naganno, en Japón para ver a Horiuchi en acción.
El propio artista explica que si pensó en Excel era porque le parecía que la aplicación dibujaba gráficas muy limpias.
Tatsuo se marcó un reto: lograr que en 10 años sus obras fueran lo bastante buenas como para mostrarlas al público y vaya si lo ha logrado. Su trabajo ha llegado hasta un extremo de complejidad que hace palidecer a cualquiera que esté familiarizado con cómo se crean objetos de colores en Excel.
Sus cuadros hoy se exponen en galerías de arte e incluso pueden comprarse. El señor Horiuchi reconoce que son difíciles de vender, pero no le importa. Lo suyo es arte.
Gizmodo