Esta semana está previsto que los rectores del CNE anuncien una nueva posposición de las elecciones de Alcaldes y Concejales, la nueva fecha prevista es el 14 de julio. Por lo cual las expectativas que existen en el campo presidencial, se extienden ahora a los 335 alcaldes y casi 3000 concejales que esperan desde hace más de 8 años por sus comicios.
Es la tercera fecha que conocemos de este proceso electoral, inicialmente se habló del 13 de abril, solo quedó en palabras, nunca se convocaron. En diciembre pasado, nuevamente anunciaron que el 26 de mayo se harían los comicios. Incluso pusieron a correr a partidos y candidatos con la fecha de postulaciones entre el 15 y 22 de febrero.
Desde el 2005 los municipios no han podido renovar sus plantillas de concejales. Impunemente los poderes públicos le han impuesto al país una gran mayoría de concejales chavistas. Dejando muestra clara del ventajismo y abuso de poder del régimen.
Es evidente que esta nueva posposición de las elecciones, obedece a los cálculos estratégicos que el régimen está realizando. Las excusas que se rumoran por parte del CNE se apoyan en los problemas técnicos en el diseño de las circunscripciones, las primarias rojitas y que en el medio del proceso estan los carnavales y la semana santa. Pero en el fondo, es posible que su interés fundamental sea la convocatoria previa para elegir el nuevo presidente de Venezuela.
Ante esa hipótesis; que nos coloca en el camino la posible falta absoluta del Presidente Chávez por sus lamentables problemas de salud. Estamos obligados, quienes queremos vivir en un país democrático de bienestar y progreso a tomar medidas inmediatamente.
Urge profundizar el diálogo entre los venezolanos, para que el clima sea propicio y así la tarea fundamental de unificar a toda la nación, sea un hecho posible por parte de quien fungirá como nuevo presidente.
Para consolidar el objetivo de reconciliación nacional, bienestar y progreso, los partidos que integran la alternativa democrática, están obligados a deponer sus intereses particulares y asumir una tarjeta única que sirva como herramienta electoral para ganar.
Asimismo, todas las organizaciones y candidatos a Alcaldes de la alternativa democrática, deben hacer un esfuerzo de desprendimiento y amplitud, la objetividad debe privar al momento de seleccionar a los casi 6000 mil concejales entre principales y suplentes que serán electos.
La MUD debe romper con el tradicional reparto de cargos que excluye a los sectores minoritarios, hay que dejar atrás la formula que solo toma en consideración la proporción de los votos. Es tiempo de reconocer y conjugar los liderazgos reales con los votos, nosotros estamos convencidos que con la política del dialogo y la reconciliación, la tarjeta única y una selección amplia de concejales, la alternativa democrática obtendrá una gran victoria.
Por: Felipe Elías Mujica