La noticia de esta semana es el incremento que tuvo la canasta alimentaria en febrero, que con una subida del 0.6 % llega a 3.459,36 bolívares. Pese a su diminuto acento porcentual, la cifra del estimado en alimentos mensual para una familia promedio (cinco personas), representa un gasto importante y un claro valor del deterioro de la calidad de vida en Venezuela.
El Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) dio la información según a su estudio mensual respecto al consumo nacional. Es válido destacar que más de la mitad de los rubros incrementaron, mientras que otros mantuvieron su precio y las verduras, granos, frutas y hortalizas tuvieron una mínima baja de costos.
La inflación se come el salario del venezolano. Es poco lo que queda para invertir, mejorar nuestras viviendas, servicios, enseres y para usted de contar. Ahorrar es una palabra escaza en el gobierno de la Revolución Bolivariana, y ante tanta información respecto al estado anímico, de salud mental y física del Presidente, hay que hacer un paréntesis para tocar un problema fundamental que es la falta de ingresos que hoy tenemos por una economía que va palo abajo.
Aunado a lo anterior, y para hacer mella en el golpeado y pisoteado sector empresarial privado, que desde hace años vemos caer en la improductividad por la inestabilidad de garantías mínimas en el mercado nacional, la Ley de Costos galopa como amenaza latente para todo el sistema económico.
Elías Jaua anunció el 27 de febrero pasado que a partir del próximo 1 de abril entrarán en vigencia los nuevos precios que el Ejecutivo ha impuesto a 19 productos de higiene personal y consumo básico para el hogar, con reducciones en los costos entre el 5 %y 25 %. Dicha norma congela la dinámica de mercado y condena a los productores privados a regirse por un estándar causal de pérdida.
El retroceso es grande y por ende Consecomercio interpuso un recurso de nulidad ante el Tribunal Supremo de Justicia, el ala jurídica del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Pero mientras todo esto sucede, la nueva sede de Miraflores, opera en diferido desde La Habana, enviando Gabinetes de Ministros pre grabados que llegan a la velocidad del rayo a Venezolana de Televisión. La Soberanía se ha convertido en una burla, una gran pantalla publicitaria que esboza el chavismo desde su tribuna.
La inflación carcome nuestro precario desarrollo, tanto la Ley de Costos como la subida de la cesta alimentaria son temas que hay que debatir en la base para seguir viendo a rojos brincar. La talanquera sigue bajita.
Ángel Arellano
Twitter: @angelarellano