A principio de los años 80, los doctores le dijeron a David Everard que su hija de 18 meses necesitaría una silla de ruedas eléctrica. Cuál fue su sorpresa –y rabia- al descubrir que no existían sillas para niños pequeños. Así que decidió fabricar una.
Everard fundó una empresa en Cambridge, Inglaterra, especializada en sillas de ruedas para niños pequeños después de que cada vez más personas le pedían que hiciera una para ellos.
Estas «ruedas» con motos ayudaría a los niños a partir de los 18 meses a tener una independencia, e incluso a tenerlos en pie.
Ahora, si hija Ruth es quien maneja la empresa junto con su padre, lo que le ha ayudado a iniciar una especie de revolución en cómo los niños pequeños discapacitados se mueven y comportan.
Según los expertos, la mayoría del desarrollo en los niños menores de cinco años ocurre explorando el mundo sin ayuda. Dicen que los niños que no tienen movilidad antes de esta edad, con frecuencia sufren retrasos en su desarrollo, una discapacidad extra de aprendizaje.
Fuente [Bbc.co.uk]