Las cosas no parecen estar yendo muy bien para Sony, pese al cambio de CEO y a los esfuerzos de la empresa por recuperarse. La siguiente medida en el programa de ahorro de costos es ahora la venta de su edificio en Nueva York, siguiendo los pasos de Nokia que vendió sus instalaciones en Finlandia. La idea es rentar espacios para trabajar que resulten más baratos.
La compañía japonesa anunció la venta de sus instalaciones en Nueva York a un consorcio de nombre The Chetrir Group, por USD$1.100 millones. Tras pagar algunas deudas por el edificio, Sony quedará con unos USD$685 millones para disponer y utilizar, y posiblemente evitar un balance negativo en los resultados del trimestre.
La agencia de noticias Reuters indica que Sony podría estar pensando en hacer lo mismo con sus edificios centrales en Tokio, un trato que podría alcanzar 100.000 millones de yenes (USD$1.140 millones), y también estaría pensando en la venta de su división de baterías.