La definición del nuevo esquema cambiario que regirá en el país genera algunas dudas en el sector industrial en torno a la asignación y liquidación de divisas para los sectores prioritarios como alimentos y medicinas.
La modificación en el tipo de cambio oficial, bien sea para la importación de materias primas o de algún insumo necesario para la fabricación o ensamblaje de productos, supone un incremento en los ya apretados costos del sector industrial, sobre todo en aquellos donde los precios están controlados.
Si esto se suma a un escenario donde los márgenes de utilidades generadas por la venta de bienes y productos serán reajustados, la situación del sector productivo podría tornarse más crítica.
Si bien el vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez, señaló que el tipo de cambio a Bs 6,30 por dólar se mantendrá para los sectores prioritarios, la asignación de divisas estará condicionada a los costos que determinará la Superintendencia de Costos y Precios (Sundecop).
«Ya hubo una convocatoria (a través del Sicad) para unos sectores que se supone son prioritarios, harina de maíz, trigo, y otros, que sientan un precedente que nos preocupa. Cualquier variación en la tasa de cambio para nosotros (la agroindustria) tiene que venir acompañada de la revisión de los precios regulados. Así no haya modificación, hay que revisar esos precios que ya no cubren ni el costo de la materia prima», expresó una fuente del sector de alimentos.
El sector privado confía en que habrá un dólar preferencial para la importación de insumos y materias primas para la producción de alimentos, pero aún así hay preocupación por los rezagos que se han generado en devaluaciones pasadas, cuando no se hicieron ajustes en precios luego de materializarse la devaluación.
El sector industrial asegura que los precios actuales de alimentos, medicamentos y otros bienes que están sujetos al control, no han compensado el incremento de costos de devaluaciones anteriores.
El sector productivo sostiene que es fundamental que la liquidación de los dólares fluya de acuerdo con las necesidades de las empresas. «Es la única manera de que puedas favorecer la producción. Si en diciembre das los dólares de marzo, no es posible producir más», señaló un empresario.
Subsidio bolivariano
Ramírez fue enfático al señalar que aquellos sectores que no sean considerados como prioritarios deberán optar a la compra de divisas a través del Sicad. Indicó que el objetivo del Gobierno es apalancar el desarrollo del sector industrial y el crecimiento de la producción.
«Nosotros tenemos un principio que estamos desarrollando y trabajando: preferimos subsidiar en bolívares que en dólares y nuestra principal tarea va a ser apalancar y hacer un llamado al empresariado para ofertar productos nacionales al Poder Popular».
Esta política de subsidio se ha venido aplicando desde el año pasado, como medida para minimizar el impacto al consumidor por la inflación en los costos de producción.
En el caso del sector agrícola, en lugar de permitir incrementos de precios en materias primas reguladas como maíz , arroz y caña de azúcar, el Gobierno autorizó el pago de subsidios a estos productos. Insumos cuyos precios están tasados a una paridad cambiaria oficial.
La política presenta retrasos en la cancelación a los beneficiarios.
[Fuente: eluniversal.com]