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Faltan apenas cuatro días para que los jugadores de Brasil y Croacia den el primer puntapié a la pelota Brasuca, en el partido inaugural de la Copa 2014. Y la tensión política, los enfrentamientos con la policía, las manifestaciones, hacen temer por una fiesta arruinada.
La estación de metro que llega hasta el estadio Arena Corinthians, donde debe realizarse la inauguración, permanece cerrada y la línea de subterráneo apenas funciona parcialmente, como parte de la huelga de los trabajadores que paraliza la ciudad desde la semana pasada. En este contexto, efectivos de choque de la policía militar dispersaron esta mañana con gases lacrimógenos a un centenar de manifestantes que habían bloqueado la circulación de una avenida central.
Como consecuencia de los enfrentamiento, fueron detenidos 13 sindicalistas del gremio que agrupa a los trabajadores del Metro paulista. Y ya comenzaron los despidos: son 60 empleados que la empresa del Estado paulista que opera el subte de la ciudad. «Están echando nafta al fuego», declaró el sindicato. Sus dirigentes prevén una radicalizacion del conflicto.
Los trabajadores del subte decidieron ayer mantener por tiempo indefinido la huelga, que comenzó el pasado jueves, a pesar de que la Justicia de Trabajo la declaró ilegal por considerarla «abusiva».
El gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, también ordenó el envío de refuerzos policiales a todas las estaciones de subte para garantizar la seguridad de los empleados dispuestos a acatar la orden judicial y normalizar sus actividades.
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Mientras tanto, la FIFA sigue su ritmo: prepara febrilmente el show de 25 minutos que debe preceder el inicio del partido entre Brasil y Croacia. Se estima que 1.000 millones de personas deben seguir el acto inaugural por TV. En una suerte de ballet y exhibición acrobática, rodará una bola de luces, con 8.000 lámparas led. Ya no participará Jennifer Lopez, porque no logró cerrar los acuerdos económicos. Ahora será la cantante brasileña Claudia Leitte y el rapero Pitbull, quien entonarán «We are one» (Somos uno).
Fuente [Clarin.com]