Los beneficios del ejercicio físico son diversos, y la falta de él, que deriva en una vida sedentaria, además, parece que encoje nuestro cerebro. Son malos tiempos para la molicie. fuente.
Es lo que dice haber descubierto un estudio realizado por la Escuela Universitaria de Medicina de Boston en Massachusetts que ha sido dirigido por Nicole Spartano y ha sido publicado por Neurology: las personas con vida sendentaria tienen un volumen cerebral inferior tras 20 años de sendentarismo.
Para llevar a cabo esta correlación en tanto tiempo se ha usado el gigantesco Framingham Heart Study, con un total de 1.583 participantes, con una edad media de 40 años y sin demencia o enfermedades del corazón. En la investigación se llevó a cabo una prueba de rendimiento físico y resonancias magnéticas para medir el cerebro, concluyéndose que, a menor aptitud física, menor tamaño del cerebro.
Según Spartano:
Hemos encontrado una correlación directa en nuestro estudio entre la falta de ejercicio y el volumen del cerebro décadas posteriores, lo que indica el envejecimiento acelerado del cerebro.
De hecho, se estimó que, por cada disminución de 8 unidades en el rendimiento de la prueba física, el volumen cerebral disminuía de tamaño a un equivalente de 2 años de envejecimiento adicional.