En Estados Unidos y en algunos países europeos se comienza a debatir sobre lo positivo que puede resultar que una persona participe en las redes sociales, como Facebook y Twitter. Aunque muchas personas ven estos sitios como una invasión a su privacidad, algunas tendencias y casos criminales recientes han cambiado la mirada sobre lo que significa estar presente con un perfil en la web.
Según un artículo de ABC.es, el diario Der Taggspiegel habló con el psicólogo Christopher Moeller sobre este tema. El experto sostiene que mientras el tiempo de los usuarios no exceda los límites normales para convertirse en adictos y se siga manteniendo contacto con algunos de los amigos virtuales en el mundo real, las redes sociales e internet seguirán siendo importantes porque son "una parte natural de la vida actual".
La consulta al especialista tuvo relación con los casos de los autores de recientes masacres, el noruego Breivik Anders y al acusado por el tiroteo de Denver, James Eagan Holmes, ya que ambos no tenían perfil en redes sociales.
De hecho ambos rehuían de este tipo de redes de amigos y solo participaban en algunos foros, donde en algún caso contaron parte de sus planes.
Algunos psicólogos hablan de lo negativo que puede ser para algunas personas estar totalmente fuera de las redes sociales. El motivo, ser partícipe de ellas refuerza sentimientos positivos debido a la retroalimentación con los amigos a través de la red.
Y en el mundo laboral, Forbes entregó un estudio donde explicaba que varias empresas estadounidenses se cuidan bastante de contratar a jóvenes que no están en las redes sociales.
Los motivos son varios. Que un joven no participe en estas plataformas puede ser síntoma de un carácter poco sociable. Otra cosa es que sí sea usuario pero que se niegue a dar su perfil, lo que inmediatamente demuestra que oculta algo, según Forbes.