Dicen que el tamaño importa. Sí, sí importa, pero no es lo más importante. Claro, hablamos de las dimensiones del pene, uno de los temas más discutidos, sobre todo por los hombres, más que por las mismas mujeres. Lo que ha llevado a varios a buscar formas de alargarlo. ¿Lo han logrado?
La longitud del pene se suele ver como un signo de virilidad, porque se tiene la idea de que entre más grande sea, serán capaces de dar mucho más placer. Pero éste no es más que un mito más, pues está comprobado que «toda la sensibilidad femenina tiene que ver con el clítoris. A diferencia de lo que muchos creen, no es un órgano pequeño, sino que se extiende por dentro de los genitales femeninos. Esa es la parte principal, que roza el pene cuando es introducido. La naturaleza es sabia: penes cortos y delgados o penes largos y gruesos terminan rozando esta parte sensible sobre la vagina, produciendo la excitación sexual», escribe el doctor Juan Carlos Kusnetzoff, según el portal entremujeres.com.
Además, los orgasmos «no dependen del tamaño de la genitalia masculina, sino de otros recursos como, por ejemplo, una adecuada estimulación. El mito del tamaño nos informa de lo poco que saben las mujeres acerca de su orgasmo: es una creencia que deriva de la mala enseñanza que trae la pornografía», explica la sexóloga Celia Laniado, publica el sitio web mencionado.
Desde ese punto es que el tamaño no importa; será cuestión de preferencias quien lo busque de determinada medida. Sin embargo, cuando las dimensiones de éste son demasiado grandes, puede derivar en molestia para ella, puesto que también hay que tomar en cuenta el tamaño de la vagina; hay mujeres que tienen la vagina más estrecha que otras y eso les puede llegar a incomodar y causar dolor al momento de la penetración.
¿Cómo remediarlo? Iniciar con una conversación entre la pareja para remediar las molestias que podrían ocasionar un pene grande y una vagina estrecha, es el primer paso para saber en qué situación se encuentran. Después, te recomendamos seguir los consejos que la revista femenina Veintitantos, comparte con nosotros. ¡Presta atención!
Lubricación. Es indispensable para favorecer la penetración; si no tienes a la mano, asegúrate de estar lo suficientemente bien excitada para obtener la necesaria lubricación natural y que la penetración sea más sutil. Recuerda que los juegos previos son la clave para llevarte al punto de partida necesario.
Juegos. Necesitas relajarte para poder tener una mejor actitud respecto a lo que estás ´por recibir´. Y es que tal vez, al verlo por primera vez te causó gran impresión el tamaño y no sabes si serás capaz de lograr la penetración sin dolor. Debes entonces evitar la tensión; para ignorar los nervios te recomendamos jugar con él. ¡Sí, con el pene! Sacúdete el miedo y piensa que sólo será una gran noche de placer. Así podrás lubricarte mejor y recibir con más ganas todo lo que te espera (hablamos también de las caricias, eh).
Sin prisas. El tiempo no importa en estos momentos, así que tienen todo el que necesiten para hacer las cosas con calma y disfrutarlas. Piensa que cuando te acostumbres a su pene podrán hacer movimientos más rápidos y aumentar la profundidad.
Ahora bien, ¿cuáles son las posiciones sexuales más adecuadas para esta situación? Todas las que no implican penetración profunda, como la de «perrito», que por lo menos en principio no les conviene practicar. Entonces aquí algunas opciones:
De lado. Si se acuestan de lado él no podrá llegar hasta lo más profundo y tú tendrás el control sobre la penetración.
Arriba. Si estás encima de él, tienes el control; tú decides qué tan profundo llega. Practica movimientos pausados, donde muevas las caderas en círculos hasta que te acostumbres al tamaño.
Abajo. Si estás acostada boca arriba y él de lado entre tus piernas, evitas que exista mucho movimiento por el choque de las piernas y así no sufrirás dolor.
Ahora, sí quieren hacer la típica posición «misionero», lo mejor será que no alces ni abras las piernas, y mucho menos uses una almohada abajo porque harás la penetración más profunda. Recuerda siempre mantener un poco cerradas las piernas para que el rose con el clítoris sea mayor y estés siempre bien lubricada, y para que tengas control con la penetración.
Toma siempre en cuenta que los besos y las caricias son una buena forma de relajarse, y esa, más lubricante, son la clave para una buena experiencia sexual, a pesar del tamaño del pene.